Tal como lo había anticipado la Agencia Espacial Europea, durante la madrugada de este lunes 13 de febrero, un asteroide del tamaño de un metro de diámetro cruzó la atmósfera y brindó un espectáculo de luces en el área norte de Francia.
Aseguran que este meteorito se quemó al entrar a la atmósfera y no supuso ninguna amenaza de seguridad para los pobladores.
ÚLTIMA HORA: Un meteoroide (pequeño asteroide) acaba de golpear *de manera segura* la atmósfera de la Tierra. Se pudo observar en Francia, Reino Unido, Bélgica y Países Bajos. pic.twitter.com/mbjRp9dpcI
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) February 13, 2023
El asteroide, llamado Sar2667, entró a la atmósfera de la Tierra a las 03:50 hora local (21:50 de Colombia) y también pudo ser visto por observadores del norte de Francia, Gran Bretaña, Bélgica y los Países Bajos.
Ahora, los expertos trabajan para establecer si algún fragmento del Sar2667 cayó sobre la Tierra, de modo que puedan adelantar estudios al respecto.
La Agencia Espacial Europea anunció que este meteorito fue descubierto inicialmente por un observatorio en Hungría y luego por otro en Croacia.
Después, el Sar2667 fue visto por ocho observatorios en total, que pudieron determinar hasta 36 observaciones.
🚨URGENTE: Asteroide transforma noite em dia no norte da França nessa madrugada de segunda-feira! pic.twitter.com/oSju67MMDj
— Astronomiaum 🌎🚀 (@Astronomiaum) February 13, 2023
A propósito de lo anterior, otro asteroide del tamaño de un camión pasó el pasado 26 de enero cerca de la Tierra sin causar peligro, en uno de los acercamientos más próximos jamás registrados, informaron científicos espaciales.
El asteroide 2023 BU, descubierto por un astrónomo aficionado, pasó por el extremo austral de América del Sur alrededor de las 16H29 (hora de la costa oeste estadounidense, 00H29 GMT del viernes 27 de enero), según la agencia espacial norteamericana Nasa.
En su punto más cercano, la roca llegó a solo 2.200 millas (3.600 kilómetros) de la superficie terrestre, mucho más cerca que muchos satélites geoestacionarios que orbitan el planeta.
La roca fue descubierta el sábado desde un observatorio en Crimea por el astrónomo aficionado Gennadiy Borisov, quien ya había detectado un cometa interestelar en 2019.
Luego se realizaron decenas de avistamientos en observatorios de todo el mundo, y el sistema de evaluación de riesgos de impacto Scout, de la Nasa, descartó rápidamente un impacto del asteroide en la Tierra, dijo la agencia espacial.
A pesar de realizar pocas observaciones, Scout pudo predecir que el asteroide “se acercaría extraordinariamente de la Tierra”, dijo Davide Farnocchia, quien ayudó a desarrollar el sistema Scout.
“De hecho, este es uno de los acercamientos conocidos más próximos de un objeto a la Tierra jamás registrado”, agregó.
Pero incluso si los cálculos hubieran sido erróneos, la humanidad habría estado a salvo, según científicos.
Con una longitud de solo 3,5 a 8,5 metros, 2023 BU es muy pequeño para causar daño significativo y se habría incendiado al ingresar en la atmósfera.
Los pocos meteoritos que han llegado a aterrizar son pequeños, no como los enormes bloques que destruyen ciudades y provocan tsunamis en las películas.
Su acercamiento a la Tierra tuvo un impacto más duradero en el asteroide, según los matemáticos de la Nasa.
Detectan “por casualidad” un pequeño asteroide con telescopio James Webb
Utilizando el Telescopio Espacial James Webb, astrónomos europeos detectaron un asteroide previamente desconocido del tamaño del Coliseo de Roma en el cinturón principal de asteroides entre los planetas Marte y Júpiter.
El asteroide, que medía entre 100 a 200 metros de longitud, es el objeto más pequeño observado hasta la fecha con ese telescopio, dijo el pasado 6 de febrero la agencia espacial estadounidense Nasa.
Los astrónomos europeos “detectaron por casualidad” el asteroide, señaló la Nasa en un comunicado, para agregar que se necesitarían más observaciones para caracterizar mejor su naturaleza y propiedades.
“De forma completamente inesperada, detectamos un pequeño asteroide”, dijo Thomas Muller, astrónomo del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, en Alemania.
El descubrimiento ocurrió durante la calibración del Instrumento Infrarrojo Medio (MIRI) del telescopio, que opera en longitudes de onda del infrarrojo medio.
*Con información de AFP