Son luces y explosiones que duran segundos, pero afectan de manera permanente a las personas, al ambiente y a los animales.
La costumbre de fin de año de utilizar pirotecnia y de quemar los años viejos, hechos de cartón o de aserrín, constituye una agresión que contamina el ambiente y afecta a las personas, especialmente de las que tienen un quebranto de salud.
Esta quema desprende tolueno, plomo, mercurio, fósforo blanco/rojo, nitrosaminas, azufre, dióxido y monóxido de carbono, que generan calentamiento global, sostiene Francisco Plaza, médico analista de temas ambientales y políticas de Salud.
“Estos elementos tóxicos afectan a la calidad del aire y la salud, muchos de ellos altamente cancerígenos, afectando, junto al ruido infernal que producen, seriamente la salud de muchos enfermos y de personas especiales como los autistas”, añadió el galeno.
Estas partículas demoran entre dos y tres días en disiparse incrementando los niveles de polución. Muchos incluso de estos elementos tardan años en ser reciclados por la naturaleza contaminando la tierra, mares y fuentes hídricas.
Sufrimiento animal
Grupos ambientalistas denuncian que cada año mueren miles de aves por las explosiones pirotécnicas. Otra fauna silvestre como iguanas, zariguellas sufren de quemaduras parciales, deterioro visual y acústico por las explosiones y la caída de restos humeantes y calientes a su hábitat.
Los animales domésticos son otras víctimas de esta costumbre. Eso se debe a que el oído de los perros y gatos es más sensible que el del ser humano.
“Les producen miedos las explosiones y también les afecta la luz intensa que muchas de las pirotecnias provocan luego de la explosión”, explicó Carlota Macas, veterinaria.
La especialista recomienda poner a las mascotas en lugares con mucha ventilación, no amarrarlos ni encerrarlos en espacios con vidrios.
También se debe alejarlos de las ventanas y de los sitios donde se pueda escuchar con más intensidad las explosiones. Es importante colocarles una placa identificatoria, porque muchos logran escaparse, huir y perderse.
Riesgo de mutilación
La Policía Nacional advirtió de los peligros que tiene la manipulación de juegos pirotécnicos. Éstos van desde quemaduras leves hasta la pérdida de partes de cuerpo o la muerte.
El pedido de la institución es claro y firme “en estas festividades no utilices pirotecnia”, recomienda el capitán Carlos Sarabia, jefe de la unidad antiexplosivos del GIR.
El oficial pidió excitar la manipulación de este material, especialmente por parte de niños, debido a las consecuencias negativas que traen para las personas, animales y Medio Ambiente.
Texto de El Comercio