La Fundación Charles Darwin (FCD) designó a la ecuatoriana Yolanda Kakabadse como su nueva presidenta, en el marco de la quincuagésimo primera asamblea general de esta institución, que tuvo lugar en Quito.
“La crisis climática es urgente y real, y es nuestro deber, más que nunca, como seres humanos, proteger y preservar ecosistemas tan únicos y prístinos como el archipiélago de Galápagos”, dijo Kakabadse en una ceremonia que tuvo lugar en la sede de la Cancillería.
“Durante más de 60 años, la FCD ha trabajado para comprender mejor el entorno y la biosfera únicos de Galápagos, de modo que podamos protegerlos de forma más eficaz”, añadió Kakabadse. El canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín, destacó que la FCD “ha sido un valioso aliado del Estado ecuatoriano en sus esfuerzos de conservación de las islas Galápagos por más de 60 años”.
Holguín expresó su complacencia por la designación de Kakabadse, y señaló que Galápagos “tiene una importancia estratégica, tanto desde el punto de vista medioambiental como geopolítico, por lo que la colaboración entre las naciones de la región es tan importante para seguir protegiendo nuestro planeta y nuestra gente”.
Larga trayectoria
La nueva funcionaria se unió a la junta directiva de la FCD en abril de 2022 y desde entonces ha logrado establecer lazos con los miembros, personal y socios de la FCD, lo que está permitiendo una transición fluida para asumir su nuevo rol como presidenta.
Kakabadse sustituye a Hans van Poelvoorde, que dejará la junta directiva a la que se unió en 2014 y ahora continuará en su calidad de miembro de la asamblea general y de la Junta de Amigos de la Fundación Charles Darwin para las Islas Galápagos.
“En estos últimos meses -dijo- he visto a Yolanda en acción y sus contribuciones han sido increíblemente valiosas. Es reflexiva, valiente y profundamente apasionada por lo que hace y sé que es la persona adecuada para llevar a la fundación al siguiente nivel de trabajo y desarrollo”.
La ambientalista comenzó su trabajo en la conservación del medioambiente en 1979, cuando se convirtió en la primera directora ejecutiva de Fundación Natura, en Quito, cargo que ocupó hasta 1990. De 1990 a 1992 coordinó la participación de las organizaciones de la sociedad civil en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra).
Fue Ministra de Medio Ambiente de 1998 al 2000. También presidió la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de 1996 a 2004. Dirigió el Grupo Asesor Científico y Técnico del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (2005-2008). Y entre 2010 y 2018 fue presidenta de WWF Internacional.