Corea del Norte disparó este martes 4 de octubre de 2022 un misil balístico que sobrevoló el norte de Japón antes de caer en el Pacífico, en el primer incidente de este tipo desde 2017 que supone además la mayor distancia recorrida hasta la fecha por un proyectil norcoreano.
El último test norcoreano provocó la activación del sistema de alerta civil en varias localidades niponas, donde sonaron las sirenas antimisiles y se recomendó a la población buscar refugio a través de altavoces públicos y de mensajes de texto, como ya sucedió en otros lanzamientos similares hace cinco años.
Se trata del quinto lanzamiento de misiles por parte de Pionyang en los últimos diez días, y de un nuevo paso en la escalada de tensiones en la península coreana que ha coincidido con las maniobras militares conjuntas de Seúl, Washington y Tokio, y con la visita al Sur de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
El misil con mayor recorrido
El misil, disparado desde la provincia norcoreana de Jagang, al Norte del país, sobre las 7:23 hora local , alcanzó una altura máxima de 940 kilómetros y recorrió una distancia total de 4 500 km antes de caer en aguas del Pacífico, según detalló el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
“Consideramos que se trata del misil que ha recorrido mayor distancia hasta la fecha”, dijo por su parte el ministro japonés de Defensa, Yasukazu Hamada, quien añadió que el proyectil fue a parar a unos 3 200 km al este del archipiélago japonés.
El Ejército surcoreano estima que se trató posiblemente de un “misil balístico de alcance intermedio (IRBM)”, aunque precisó que se encuentra analizando la información disponible con sus aliados para tratar de determinar el tipo exacto del proyectil.
El hasta ahora último lanzamiento con un IRBM por parte de Corea del Norte tuvo lugar el pasado enero, cuando Pionyang probó un proyectil Hwasong-12 cuyo apogeo alcanzó los 2 000 kilómetros y que recorrió una distancia de 800 km.
Corea del Norte lleva meses preparando una nueva detonación
Pionyang testó otros dos proyectiles similares en agosto y septiembre de 2017, que también sobrevolaron el norte japonés, alcanzaron apogeos de entre 550 y 770 km y trazaron una trayectoria total de entre 2 700 y 3 700 km antes de caer en el Pacífico.
Muchos expertos creen que el hecho de que el proyectil sobrevolara este martes Japón por primera vez en un lustro puede apuntar a una intensificación, en cantidad y envergadura, de las pruebas de armas norcoreanas tal y como ya sucedió precisamente en 2017, cuando el régimen realizó el que de momento es su último test nuclear hasta la fecha.
Pionyang lleva meses preparado para llevar a cabo una nueva detonación en Punggye-ri (noreste), tal y como muestran los satélites, y los analistas creen que el test de hoy puede anticipar un nuevo ensayo atómico que, apuntan, casi con toda probabilidad se haría tras la conclusión del congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) para no soliviantar a Pekín.
Condenas y más disuasiones de los aliados
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, tachó de “acto de barbarie” el nuevo test norcoreano, mientras que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, advirtió a Pionyang de “una respuesta decidida” frente a la “imprudente provocación” del país vecino.
Ante los “constantes test norcoreanos” y los otros desafíos de seguridad que Japón afronta en la región, Tokio ha aprobado un presupuesto récord de Defensa para el próximo ejercicio y contempla dotarse con nuevas capacidades defensivas “sin descartar ninguna opción”, según dijo el portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno.
Asimismo, los titulares de Exteriores de Japón y EE.UU., Yoshimasa Hayashi y Antony Blinken, mantuvieron una conversación telefónica tras el lanzamiento, que etiquetaron como “una amenaza grave e inminente para la seguridad de Japón y un claro y serio desafío a la comunidad internacional”.
Los jefes de la diplomacia de ambos países se comprometieron además a “reforzar las capacidades de disuasión y respuesta de la alianza”, en la que también se integra Seúl, según informó en un comunicado el Ministerio de Exteriores japonés.
Los tres países llevaron a cabo la semana pasada maniobras conjuntas en la península que incluyeron al portaaviones estadounidense Ronald Reagan, dirigidas a contrarrestar los desarrollos de tecnología SLBM (misiles balísticos que se disparan desde un submarino) por parte de Pionyang.
La última vez que el Ronald Reagan fue desplegado en la zona fue también en 2017, año en que las tensiones en la región alcanzaron unas cotas que van camino de ser igualadas en este 2022, coincidiendo con que EE.UU. centra sus miradas en la guerra de Ucrania.