La solemnidad que solo un respeto superlativo puede conseguir presidió este 14 de septiembre la procesión de los restos mortales de la reina Isabel II por las calles del centro de Londres. El legado más visible del pasado glorioso del Reino Unido.
Cumplido el luto en familia, detrás de las puertas de los palacios reales, Isabel II volvió el miércoles 14 de septiembre al pueblo. En 45 minutos, que tardó ir desde el palacio de Buckingham -sede de la monarquía- al palacio de Westminster -santuario de la soberanía popular-, el féretro de la monarca recibió un homenaje tan silencioso como abrumador por parte de sus ciudadanos.
Un cortejo perfectamente coreografiado, que comenzó como estaba previsto a las 08:22 hora de Ecuador y terminó a las 09:00, trasladó el ataúd de Isabel II cubierto con el estandarte real y con la corona imperial encima.