La saga de películas de Thor recupera en su cuarta entrega, Love and Thunder, a uno de sus mayores activos, la doctora Foster. El personaje de Natalie Portman (Jerusalén, 1981) en esta franquicia vuelve por todo lo alto, empuña el martillo mitológico cuya posesión ha vertebrado las anteriores entregas y se viste con el atuendo propio de la mejor superheroína. Es más, en el papel de la popular astrofísica y debido a varios giros en el argumento que es mejor no destripar, la actriz ha tenido la posibilidad de convertirse en el filme en una nueva versión de Thor y prácticamente en la protagonista de la cinta. Así que Portman vuelve al universo en el que debutó en 2011 con un papel imponente y como nunca se había mostrado en la gran pantalla.
Una transformación física y un reto interpretativo para una actriz que vuelve a dar vida al único interés romántico de Thor visto en pantalla hasta la fecha. “Es realmente increíble tener la posibilidad de volver, todavía más cuando mi personaje se ha convertido en una superheroína, algo a todas luces inesperado”, cuenta la actriz israelí al otro lado de una videollamada. Para Portman, Thor: Love and Thunder (en cines a partir del 8 de julio) supone el reencuentro con Chris Hemsworth después de compartir guion en Thor (2011) y Thor: El mundo oscuro (2013). El filme supuso la consagración del actor australiano en el cine de acción cuando era todavía un desconocido en Hollywood. “Es algo casi surrealista volver a coincidir con Chris porque cuando nos conocimos, hace diez años, estábamos empezando una vida con quienes se han convertido en nuestras parejas y ahora tenemos hijos mayores”, admite divertida. “Estar juntos de nuevo es algo muy especial”.
Chris Hemsworth era prácticamente un recién llegado al cine cuando Thor llegó a las pantallas y el universo cinemático de Marvel (o MCU en sus siglas en inglés) era tan solo un embrión. En una década, el cine de superhéroes se ha convertido en la baza recurrente de la taquilla de cine y se ha convertido en un termómetro social. Lo que en un principio era algo destinado a unos pocos insiders se ha abierto a todo tipo de sensibilidades. “Es increíble ver cómo el MCU se expande, entran tantos personajes nuevos y sobre todo se apuesta por las superheroínas. Podrían ser más, pero me parece que es genial que estén llegando en este momento al mundo”, explica Portman sobre este cambio de paradigma. “Hay varias mujeres en cada película, algo que debería ser lo normal, pero que todavía resulta inusual desafortunadamente”, añade. Junto a ella, Tessa Thompson retoma el también trascendental (y aparentemente queer) papel de Valkiria, la reina del territorio ficticio de Asgard.
Texto original publicado en la Revista VOGUE