El Ministerio de Gobierno reveló la cantidad de droga destruida este 2022 a escala nacional. Desde enero hasta el 29 de julio del 2022 se eliminaron 135,5 toneladas de narcóticos.
El último procedimiento se realizó este viernes, 29 de julio de 2022. Por orden judicial se destruyeron dos toneladas de clorhidrato de cocaína. En este proceso estuvo presente miembros de la Policía, representantes de la Función Judicial y del Ministerio del Interior.
En imágenes difundidas por el Ministerio del Interior se observa como la droga es pesada en una balanza y luego los paquetes de alcaloides son colocados en un horno industrial para ser incinerados. Esto ocurrió en una fábrica de gestión ambiental.
Para realizar este procedimiento es obligatorio contar con la autorización de un juez. Esas disposiciones se emiten luego de que Fiscalía apertura las investigaciones. Así lo establece el artículo 474 del Código Integral Penal. Hasta que se dé la destrucción, la droga permanece custodiada en las bodegas de la Dirección Antinarcóticos.
Según el Ministerio del Interior, para eliminar esas dos toneladas se requirió obtener las “disposiciones de los jueces competentes y cumplir con normas ambientales”.
Cifra de incautaciones
De enero hasta el 28 de junio de 2022, la Policía se ha incautado de 107,5 toneladas de narcóticos durante operativos en el país. En cambio, en 2021, en el mismo periodo, los uniformados decomisaron 85,6 toneladas.
Métodos para destruir droga
El Ministerio del Interior indicó que se emplean dos mecanismos para eliminar la droga aprehendida. El primero es la encapsulación. Esto consiste en triturar el narcótico y juntarlo con cemento y otros aditivos.
Esa mezcla se arrojada a un vertedero de seguridad donde se conforma una macroencapsulación en capas de 20 centímetros de espesor y se obtiene una loza dura. Ese hormigón, incluso, puede utilizarse en construcción de obra civil.
El segundo método es la incineración de la droga. Este procedimiento se realiza en una empresa de gestión ambiental. Los paquetes de narcóticos se introducen, con la ayuda de una pala metálica, en un incinerador industrial a 922 grados centígrados. Según datos oficiales cada tonelada y media tarda aproximadamente cuatro horas en destruirse.