Hace algunos días, en la Audiencia Nacional de España, continúa el proceso del supuesto pago de coimas de la empresa Bustren al Metro de Quito para adjudicarse un contrato de consultoría.
El diario ABC de España revela audios sobre el metro. Estos comprobarían que la empresa española tuvo información privilegiada y, luego, obtuvo el contrato. Estos demostrarían que Jesús Miguel Trabada, el principal de Bustren, habría tenido información privilegiada del proceso para luego ser adjudicado bajo la figura societaria del Consorcio GMQ.
“Nos lo han dado. Estamos dándonos de alta en Quito y en cuanto seamos empresa ecuatoriana, nos firman el contrato”, informó ABC sobre uno de los audios a los que accedió, del 5 de noviembre de 2012. Quien lo dice es Trabada, exconsejero delegado de la extinta empresa pública de transportes madrileña Mintra y Director de Bustren PM. Esta empresa es la que está detrás del Consorcio GMQ.
El contrato de asesoría recién se adjudicó en junio de 2013, es decir, el contrato ya habría sido otorgado antes de cualquier proceso de contratación.
El convenio, de $ 15,3 millones, y que está vigente, se habría otorgado a cambio de una coima de $ 1,2 millones a funcionarios ecuatorianos.
La orden para la contratación de GMQ la dio el exalcalde Augusto Barrera, según un documento que está en poder de esta redacción.
El audio, dice ABC, es en la oficina de Trabada. El diálogo se produce con unos rusos que acabarían siendo sus socios para hacer trabajos, precisamente, en el Metro de Moscú. “Nosotros, por la dirección de obra (de Quito), hemos ofertado 15 millones sobre una cosa que cuesta 1.200”, dice el empresario en la conversación revelada por el diario español. Después asegura: “Bueno, no lo hemos ofertado. Nos lo han dado”. Y explica: “Las partes del proyecto anteriores las ha hecho Metro de Madrid, que ahora se han retirado del asunto”.
En la causa, informó ABC, hay correos electrónicos de marzo de 2013, que evidencian que Trabada y sus socios conocieron los pliegos mucho antes, según los investigadores del caso. Para la Justicia española está claro que el Consorcio GMQ, que resultó adjudicatario, “estaba conformado por las empresas españolas Prointec y KV Consultores y fue creado ad hoc para ocultar y permitir la participación de la mercantil española Bustren PM en el concurso, porque se había creado a finales de 2011 y no reunía los requisitos de antigüedad que exigían las autoridades en Quito”. En el juicio se establece que Bustren controló el 80% del consorcio.
Trabada conversó con ABC. Pero él negó que los diálogos demuestren que conocía de antemano los requisitos del concurso y que se hayan entregado coimas a funcionarios quiteños.