En la Asamblea no se dio paso a la propuesta del correísmo (Unes) para destituir al presidente, Guillermo Lasso, por supuesta “grave crisis política y conmoción interna”, en medio del paro impulsado por el movimiento indígena que cumplió 16 días este martes 28 de junio del 2022.
Para este resultado fue clave la posición del Partido Social Cristiano (PSC) y de la Izquierda Democrática (ID), que votaron junto a la oficialista Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), en contra de la moción, tras un proceso que tomó tres días.
Se requerían de 92 votos y se alcanzaron en un inicio 81 votos a favor, 42 en contra, 12 abstenciones y cero en blanco. Wilma Andrade (ID) pidió la rectificación de la votación porque adujo que ocurrió un problema en su curul y votó a favor, cuando su intención era votar en contra de la destitución.
En la nueva votación se obtuvieron 84 votos afirmativos, 42 negativos, 11 abstenciones y cero en blanco.
No obstante, Andrade, Marlon Cadena y Dalton Bacigalupo, de la ID, además de Guido Chiroboga, de Creo, denunciaron que el sistema de votación de su curul fue manipulada. Bacigalupo mostró cómo votaba por el no pero se marcaba que sí. Hasta las 22:25 el departamento técnico investigaba la cuestión.
Después de esa hora se procedió a la reconsideración de la votación por solicitud de Juan Fernando Flores (Creo). Antes pidió que se investigue la presunta manipulación en el sistema de votación. Se necesitaban 70 votos para la reconsideración y esto se dio: se obtuvieron 76 por lo que se procedió a una nueva votación.
A las 23:00 quedó en firme la siguiente votación: 80 votos afirmativos, 48 negativos, 9 abstenciones y cero blancos. De esta manera Guillermo Lasso no fue destituido y se mantendrá como Presidente.
Uno de los que votó a favor de la destitución fue el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (ind.). Guadalupe Llori, Ricardo Vanegas y Gisela Molina se abstuvieron, contrariando la decisión de su bancada de Pachakutik para votar a favor de la propuesta del correísmo.
El debate sobre el pedido de destitución impulsado por el correísmo (Unes) concluyó con la participación de 109 de los 137 asambleístas.
La sesión se dio en modalidad virtual con una inédita duración: fueron alrededor de 20 horas, en jornadas que se extendieron hasta la medianoche del sábado 25 y domingo 26 de junio, y que se retomó este martes por ocho horas.
Tras la clausura de la sesión, el presidente Lasso se pronunció: “Defendimos la democracia y ahora debemos recuperar la paz. Pese a los intentos golpistas, hoy prevaleció la institucionalidad del país. Queda en evidencia quiénes trabajan para las mafias políticas. Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando por el Ecuador”, escribió en su cuenta de Twitter.
Cada legislador dispuso de 10 minutos, sin derecho a réplica. Virgilio Saquicela (Ind.), titular de la Asamblea, no limitó el número de intervenciones. La dirección del debate estuvo a manos de la vicepresidenta, Yeseña Guamaní (ID) en el último tramo, mientras Saquicela gestionaba diálogos entre el Gobierno y la Conaie.
En su intervención, Saquicela insistió a Lasso para que retome el diálogo con la Conaie, si no es destituido.
El correísmo, que ocupa 47 curules, mocionó la destitución de Lasso por supuesta “grave crisis política y conmoción interna”, a raíz del paro nacional del movimiento indígena que en sus 16 días ha tenido varios episodios de violencia.
Lo hizo sin asegurar los 92 votos que se requerían para la resolución. En el debate logró sumar el apoyo del bloque de Pachakutik (25 miembros) para esta causa, aunque hubo voces como las de Guadalupe Llori, destituida de la Presidencia de la Asamblea por sus adversarios, y Gisela Molina y Ricardo Vanegas, en contra de este proceso.
Vanegas mencionó que, desde 2009, no existe en el sistema jurídico una figura que defina lo que es una “conmoción interna”, y que en el proceso contra Lasso el correísmo no ha logrado demostrar causales para la destitución del Presidente.
Llori denunció que está en marcha “un plan golpista”, algo que rechazó el correísmo. Molina arremetió en contra del presidente de la Conaie, Leonidas Iza, y dijo que siempre ha impuesto su “tesis de prepotencia y una agenda propia por encima de cualquier sentimiento”, por encima de las bases.
“Qué lastima que Leonidas Iza no haya salido a protestar cuando el correísmo estaba al frente de este país, porque en este momento estuviera bien metido a la cárcel con unas cinco sabatinas encima y con unas 50 cadenas nacionales haciéndole pedazos todo lo que le queda”, remarcó Molina.
Otros como Xavier Santos, uno de los seis disidentes de la Izquierda Democrática (ID), que usualmente vota con el correísmo, se pronunció en contra de la aplicación del artículo 130 numeral 2 de la Constitución. Sin ellos, la propuesta de Unes no hubiese llegado ni a 80 votos.
Desde que arrancó este proceso, la cúpula del PSC emitió dos comunicados y recalcó que “no es solución al momento político ni a los problemas que atravesamos, el destituir al Presidente”, por lo que votará en contra.
“Hoy no se decide si se queda o si se va un mandatario. Está en juego la institucionalidad, el orden público y el respeto a los derechos de los ecuatorianos”, argumentó Torres, jefe de esta bancada que cuenta con 15 curules.
El bloque de la Izquierda Democrática (ID), que mantiene 10 asambleístas, aclaró en un comunicado que votará a favor de la estabilidad del país, aunque el presidente del partido, Guillermo Herrera, arremetió contra el Ejecutivo. “No al golpe”,
La asambleísta y vicepresidenta de Creo, María José Plaza, tachó de “show patético” a este debate. “Estamos aquí para debatir la legalidad y la procedencia de destituir al Presidente de la República. Para tratar estricamente el orden del día con la base y argumentos legales y técnicos, y no hemos hecho otra cosa de hablar de lo que sea menos para lo que hemos sido convocados”, anotó.
Como descargos, Lasso remitió a la Asamblea información sobre la ejecución de su plan de Gobierno. Los opositores tomaron como un desaire que el Mandatario no se presentara al Pleno.
En su lugar, dio una contestación por escrito, donde señaló que este proceso no tiene sustento jurídico; Fabián Pozo, secretario jurídico de la Presidencia de la República, leyó el documento cuando arrancó la sesión.
Cinco horas antes de que la discusión concluyera, Lasso dirigió un mensaje en sus redes sociales. Allí llamó a los parlamentarios a defender al país de lo que calificó como un “intento golpista” del correísmo.
“Todos somos testigos del intento de Unes de asaltar la democracia. De aprovecharse del caos para destruir la institucionalidad en el Ecuador”, enfatizó.
Aseguró que “este no es un llamado a defender a una persona ni a un proyecto político ni a un gobierno”. “Quienes estamos con la democracia no lo vamos a permitir.
A su vez, el Pimer Mandatario rechazó “las amenazas, los chantajes, las persecuciones e intimidaciones a quienes con su voto en la Asamblea Nacional están dispuestos a defender la institucionalidad y la paz”.
Investigación
Incluso la Fiscalía confirmó que abrió una investigación por supuesta delincuencia organizada –un delito sancionado con penas de 7 a 10 años de cárcel- luego de conocer sobre estos hechos mediante un parte policial presentado el 25 de junio.
Entre los investigados está un asesor legislativo. “Hasta el momento, se ha oficiado a varias entidades para que envíen información relacionada y se tomen versiones a quienes se identifica en los audios que circulan en redes sociales”, agregó el Ministerio Público.
Ricardo Chávez, asambleísta del correísmo, catalogó de “show mediático” a dicha investigación. Mientras, Fernando Cabascango, del ala radical de Pachakutik, calificó de “chismes” a las acusaciones del oficialismo de haber liderado una manifestación para asediar a una legisladora por su voto.
“A la bancada del oficialismo que denuncia con chismes de pasillos, denuncie si tiene pruebas porque, a diferencia del irresponsable del Presidente que no acude ante una autoridad competente, nosotros vamos a estar allí defendiendo y respondiendo… a cualquier acusación que se genere pero con pruebas”, dijo Cabascango.
Un primer intento de buscar la destitución de Lasso hizo el correísmo en diciembre del 2021, cuando logró reunir 82 votos para investigarlo por el denominado caso Pandora Papers, sobre inversiones en paraísos fiscales.