Con una considerable rapidez, Disney+ se ha convertido en la opción favorita entre la cada vez más enrevesada oferta de contenido streaming. Y no solamente porque su catálogo contiene buena parte de las grandes mitologías modernas. La plataforma tiene una importante cantidad de material que celebra lo mejor de las diferentes marcas del estudio. También, permite establecer un recorrido cuidadoso a través de las películas de Disney a través de la historia y las diferentes facetas de la enorme oferta del servicio por suscripción.
Disney+ es quizás la mejor manera para disfrutar de sagas que por su extensión y antigüedad resulta complicado para los nuevos fanáticos. También, se trata de un espacio para proyectos innovadores, experimentales y en específico, un nuevo rostro de todos los personajes bajo su ala.
Te dejamos 5 sugerencias del portal Hipertextual.com de las mejores películas de Disney+ para disfrutar a plenitud de la plataforma. Y a la vez encontrar una forma de entender el trayecto de Disney+ y sus marcas a través del tiempo. Una mirada que deslumbra por sus posibilidades y que deja claro que la ambición de la plataforma por ser un centro de entretenimiento total, es posible.
Luca
Esta historia de crecimiento entre dos amigos en medio de una aventura disparatada podría parecer tópica. Pero el hecho que ambos sean monstruos marinos cambia un poco el paisaje. O mejor dicho, lo hace más extraño, divertido y colorido. La película de Disney de Enrico Casarosa es un recorrido emocional, profundo y bien narrado a través de los dilemas de la primera juventud. Pero también, es una historia sensible sobre la inclusión y la diferencia.
Entre ambas cosas hay un derroche de buen humor cálido y un recorrido a través de los pequeños lugares de la amistad, que conmueve hasta las lágrimas. Luca (Jacob Tremblay) es un dechado de buenas intenciones y nerviosismo, mientras que Alberto (Jack Dylan Grazer) es todo energía y decisión.
La usual historia de una amistad infantil que marca el comienzo de los cambios de la primera juventud llega en Luca a un nivel por completo nuevo. Y también, una reflexión amable y sincera, acerca de los lugares sorprendentes y dolorosos de la madurez. Todo un clásico instantáneo, digno de ser disfrutado en familia.
Toy Story 4
Parecía que Woody y su pandilla habían llegado a un lugar seguro para pasar una tranquila etapa de su vida como juguetes. Pero la nueva entrega de la saga de la película de Disney demostró todo lo contrario. Hubo una considerable discusión con respecto a si era necesario esta especie de epílogo tardío después de la soberbia tercera entrega. Pero Toy Story 4, es algo más que un relato final y un cierre de la historia de varios de los personajes emblemáticos de Pixar. También, es un tránsito hacia la madurez del estudio y sus principales premisas.
En especial, por cómo empalmó la historia de la lealtad cariñosa de la clásica pandilla de juguetes con su búsqueda de un propósito final. En esta ocasión, Woody necesita encontrar su propio lugar en el mundo y a la vez, libertad. Pixar tomó el riesgo de convertir a su historia más emblemática en una despedida simbólica a sus primeros triunfos. Y logró crear una obra de arte a la altura de las expectativas.
Red
Mei comienza su tránsito hacia la adolescencia y tendrá que lidiar con los cambios físicos inevitables y con un curioso secreto familiar. Uno tan extravagante como convertirse en un panda rojo según su humor. El primer largometraje de la directora Domee Shi es una de esas curiosidades inclasificables en la factoría Pixar.
Y lo es por su capacidad para enhebrar varias cosas a la vez. En primer lugar, se trata de una mirada amable y generosa sobre las relaciones entre madres e hijas. Al otro extremo, un riesgo argumental considerable que decidió tocar varios temas tabú, como la menstruación, de forma simbólica. El resultado es una película que retrata la adolescencia desde un punto de vista novedoso. También, una que muestra toda la complicada etapa desde un punto de vista femenino, inocente pero acertado.
La película desató el debate complicado sobre su cualidad local, pero también, la forma como el cine especula sobre el cuerpo femenino. Y aunque al final no hubo respuestas claras, una cosa si es segura. Con toda su ternura y su excéntrico sentido del humor, Red encontró su público entusiasta.
Encanto
Los Madrigal son una familia extraordinaria. Y en el sentido más extenso del término: cada uno de sus miembros ha sido bendecido por un don mágico. Todo gracias al encanto que mantiene su hogar ancestral en pie y protege el pueblo a su alrededor. Esta fábula de realismo mágico ambientada en Colombia es mucho más que un homenaje étnico. También es un recorrido a través de la idea de la familia en Latinoamérica, narrada con una especial sensibilidad.
Pero Encanto también es su música, compuesta por Lin — Manuel Miranda y su condición de recorrido emocional de alto calibre. Cuando Mirabel Madrigal descubra que debe conjurar el riesgo que se cierne sobre su familia, encontrará que hay mucho más que un secreto mágico. La película de Disney reflexiona desde varios puntos de vista acerca de la autoexigencia, el perdón y en especial, una profunda visión sobre la identidad.
Al final, esta gran fiesta familiar es también, un abrazo cálido a la idea más profunda acerca de lo que nos une a nuestra historia privada.
Raya y el último Dragón
Raya es una heroína con una misión en un mundo desolado. No solo debe encontrar la manera de devolver su belleza y esplendor al mítico Kumandra. También debe encontrar un motivo para renovar la esperanza y salvar la vida de los que sucumbieron a una maldición dolorosa. Por si todo lo anterior no fuera suficiente, debe encontrar al último dragón. O al menos, comprobar si las leyendas con las que se educó con ciertas. Eso, mientras huye de enemigos sobrenaturales y trata de mantenerse en pie a pesar de todo el sufrimiento que lleva a cuestas.
Raya forma parte de la nueva generación de princesas Disney que va en busca de su destino, en lugar del amor. De hecho, de la misma manera que Moana, el personaje tiene por propósito salvar su hogar y su historia se relaciona directamente con su poder interior. Una salvedad que permite al personaje crecer y hacerse cada vez más independiente y poderoso. También, afrontar el hecho que recorre tierras desconocidas en su mente y en su historia. ¿Y qué mejor compañía para todo eso que Sisu, la última sobreviviente de un tipo de magia muy antigua?
Raya y el último dragón es una historia asombrosa, en la que confluyen mitología, cultura y exploraciones sobre la emoción y la herencia. Pero también, se sostiene sobre la convicción de un tiempo más allá de todo lo conocido, en que el valor lo es todo. Una vuelta de tuerca a la tradicional mirada de las películas de Disney sobre sus universos.