El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió hoy a los medios internacionales “documentar” las “atrocidades” cometidas por las tropas rusas en Bucha, durante una visita a esta ciudad, escenario de una presunta matanza de centenares de civiles.
“Es muy importante que esté aquí la prensa, los periodistas internacionales. Tenemos que poder mostrar al mundo lo que ha ocurrido aquí, lo que han hecho las fuerzas rusas”, afirmó Zelenski, en declaraciones a los medios, reflejadas por el portal Ukrinform.
El líder ucraniano destacó la importancia de “llevar a la justicia internacional” este caso, que Moscú ha desmentido con el argumento de que se trata de informaciones falsas difundidas por la propia propaganda de Kiev.
“Haremos que los responsables sean castigados. Todos los días encontramos casos como éste, esto es un genocidio”, añadió.
La inteligencia militar ucraniana difundió hoy en su página web los datos personales de 1.600 soldados rusos, desde nombre y apellidos a fecha de nacimiento y rango militar, integrados en las tropas que actuaron en Bucha.
La lista corresponde a los integrantes de la 64 Brigada Independiente Motorizada del Ejército ruso, que estaría implicada en la presunta matanza de civiles en esa ciudad.
El Kremlin ha rechazado de manera categórica la participación de sus soldados en esas supuestas matanzas.
Bucha estuvo asediada por las tropas rusas durante semanas y, tras su liberación, se descubrieron cientos de cadáveres en sus calles, algunos de los cuales con las manos atadas a la espalda, como han documentado sobre el terrenos reporteros de medios internacionales.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó tener indicios de que el Ejército ruso había cometido posibles crímenes de guerra en las áreas bajo su control, entre ellos ejecuciones sumarias de civiles.
La comunidad internacional ha condenado la matanza e instado a la investigación de los presuntos crímenes de guerra.
La Unión Europea ha anunciado que prepara “con carácter de urgencia” nuevas sanciones contra Rusia tras esas “atrocidades”, que condena en los “términos más enérgicos”, cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas ocupadas y que ahora han sido liberadas.
El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, dijo hoy que “es imposible permanecer indiferente ante las espantosas imágenes” de la presunta masacre de civiles en la urbe ucraniana de Bucha, lo que tachó como “crimen de guerra”.
“Es imposible permanecer indiferente ante las espantosas imágenes de la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, tras la marcha del Ejército ruso”, declaró Lapid en un comunicado difundido por Exteriores.
“Causar daños intencionadamente a población civil es un crimen de guerra y lo condeno enérgicamente”, añadió el máximo jefe de la diplomacia israelí.
Desde el inicio de la invasión rusa sobre Ucrania, Israel ha mantenido un tono más bien moderado ante Moscú para no enemistarse con el presidente ruso, Vladímir Putin, aliado estratégico del Estado judío en Oriente Medio.
Israel ha intentado mantener además una posición de mediador entre Ucrania y Rusia por sus estrechas relaciones con ambos países, pese a que condenó la invasión y fue precisamente Lapid el principal cargo israelí en exponer un tono más contundente.
Con información de EFE