El éxito es un concepto bastante abstracto que cada uno entiende a su manera. Para unos (quizá con la visión más clásica de todas) es tener mucho dinero o un estatus socioeconómico alto. Para otros es poder. Pero cada vez hay más personas para las que el éxito no tiene nada que ver con eso, sino con asuntos como construir unos lazos familiares y amistosos más sólidos, tener un estilo de vida más relajado o más desapegado de lo meramente material.
En cualquier caso, lo que tienen en común todas estas visiones es un objetivo. Tener una mejor posición laboral o poder trabajar con el portátil desde la playa son dos ejemplos de metas. Y conseguirlas es lo que está asociado al éxito.
Judit Català (Barcelona, 1986) es una consultora de negocios y emprendedora que sabe muy bien lo que es el éxito. Las plazas en sus formaciones empresariales suelen volar. Por eso acaba de editar Entrena tu éxito. 30 habilidades en 30 días para acelerar tus objetivos (Editorial Grijalbo). He aquí doce estrategias que ella misma recomienda para que logres al fin (y en solo un mes) todo lo que te propongas.
DEFINE TU PROPIO CONCEPTO DE ÉXITO
“Solemos asociar el éxito a dinero, lujos, glamour… Pero, para mí, es alcanzar aquello que tú quieres. Que no es lo mismo para todo el mundo”, apunta Judit Català. “A mí me decían: ‘Pero ¿qué te crees? ¿Qué eres Amancio Ortega?’ Es que no quiero ser Amancio Ortega; ese no es mi éxito. Por eso el éxito no es un concepto único ni estático. Para unos es poder estar más tiempo con los hijos. Para otros es poder ser un nómada digital y teletrabajar a la vez que hacen surf cada mañana. Para cada persona es una cosa”.
“A veces tiene que ver con la generación”, prosigue Judit Català. “Para los millennials el éxito ya no es el dinero, es la libertad. Se han dado cuenta de que sus padres o sus abuelos han trabajado durante toda la vida, dejándose la espalda, sin haber disfrutado del dinero que han ganado, y eso es un sinsentido. No tiene sentido irte a la tumba con un cero más en la cuenta pero sin haber disfrutado de tus días”.
RELATIVIZA EL PAPEL DE LA SUERTE
Todo el mundo se acuerda de ella cuando le va mal (“He fracasado porque he tenido mala suerte”), pero no tanto cuando le va bien (“He triunfado porque he tenido buena suerte”). La suerte desempeña un papel en el éxito, sin duda. Pero Judit Catalá lo explica de esta manera: “Yo soy un poco de la escuela americana, que dice que la suerte te tiene que pillar moviéndote, no sentado en la silla esperando que llegue la inspiración divina y la estrategia perfecta”.
“Los que acabamos con éxito es porque somos cabezotas de nacimiento. No desistimos. Recuerdo un dibujo que vi hace tiempo y que me marcó bastante, en el que salían dos personas cavando en una mina. Una lo abandonaba y se iba con su pico, la otra seguía cavando. Y se veía lo cerca que estaban ambas de los diamantes. Me dije: ‘ah, que el truco no está en la suerte, sino en tener esa resiliencia’. Pero a veces ese proceso duele”.
ATRÉVETE A SENTIR
“El tener éxito depende mucho de tu capacidad de sentir”, asegura Català. “Eso incluye tanto lo bueno como lo malo. Si te atreves a sentir incomodidad todo será más fácil. Porque, al fin y al cabo, la vida es eso. Sentimos incomodidad, tanto en nuestra vida profesional como personal. Es una sensación tan normal como sentirte feliz o plena”.
RECONOCE EL PAPEL DEL ESFUERZO
A veces pones todo tu empeño en algo pero no consigues los resultados que esperabas. No te vengas abajo: el proceso del esfuerzo en sí mismo tiene capacidad para cambiarte.
“Hay una analogía que me gusta mucho”, dice Català. “Cuando estiras mucho una goma, nunca vuelve a su lugar. Siempre es más grande de lo que era antes. Eso es lo que te llevas, el aprendizaje. Eres mejor de lo que eras antes”.
RECUERDAR QUE REDUCIR NO ES ABANDONAR
A menudo, el camino que te lleva hasta tus objetivos no es lineal, sino que tiene altibajos. A veces hay retrocesos, pero eso no significa que debas darte por vencida.
“A mí no me gusta decir que hay que abandonar. Cuando tienes claro tu propósito y disfrutas con lo que estás haciendo nunca lo puedes abandonar. Tú imagínate que ahora me empieza a ir mal, que mis libros o mis formaciones no se venden… Yo nunca dejaría de dar contenido de calidad en mis redes, porque es algo que me apasiona. Aunque fuese en mi tiempo libre, pero lo haría”.
“En el mundo empresarial a veces hay que retroceder, mirar con perspectiva… No es un camino lineal, sino una montaña rusa. Dar un paso atrás para coger carrerilla también está perfecto. No pasa nada. Pero no me gusta el concepto de abandonar del todo. La recompensa viene, aunque quizá no en el tiempo que tú te habías propuesto. Quizá sea más adelante, o quizá lo tengas que compaginar con otra cosa”.
CONSIDERA EL DINERO UNA HERRAMIENTA, NO UN FIN
Todo el mundo tiene que pagar facturas. Pero hay quienes se obsesionan con la acumulación de dinero, cuando en realidad este es una herramienta. “Cuando entiendes el dinero y le quitas un poco de hierro, ya no te importa tanto. El dinero es un número, y ahí fuera hay para todo el mundo. No es un bien escaso”.
El miedo a quedarte sin dinero es lógico, puesto que es necesario para poder vivir. Pero quitarte de encima ese miedo te permitirá avanzar en la consecución de tus objetivos. “Cuando empiezas a entender todo esto, el dinero fluye mejor. También cuando pierdes el miedo a quedarte sin dinero”, explica Català. “Si tienes ese miedo nunca invertirías, porque tienes miedo de perder lo que ya tienes. Así es imposible hacer cosas nuevas. ¡Y ojo! Que puedes perder. Todos los amigos que tengo pierden dinero, pero siempre salen adelante, porque arriesgan una parte. En unos negocios pierden, en otros ganan. Pero el miedo nos paraliza”.
ENTRENA TUS HABILIDADES
En Entrena tu éxito, Judit Català habla de entrenar tus habilidades en tres bloques. “El primer bloque es el de las habilidades intrapersonales. En cada capítulo doy consejos para entrenar una habilidad en concreto. Son todas las que tienen que ver con la mentalidad: cómo focalizarte en las soluciones y no en los problemas, cómo ver las crisis como oportunidades, cómo gestionar mejor tu tiempo…”.
“Pero también es importante entrenar las habilidades interpersonales”, continúa la autora. “A fin de cuentas, estamos todo el tiempo comunicándonos con los demás. Para alcanzar nuestros objetivos vamos a necesitar a otras personas: clientes, proveedores, familia, amigos…”.
“Por último, son importantes las habilidades financieras y profesionales”, apunta Català. “O sea, el dinero. Cómo se genera, de dónde viene, cómo es tu relación con él, cuáles son las creencias que tienes aprendidas… Si siempre relacionas el dinero con algo malo, por más que digas que sí, en realidad no lo vas a querer. También es importante la gestión del dinero, no solo la mentalidad que tienes de él. El otro día leí que un porcentaje muy alto de quienes ganan la lotería lo pierden antes de los cinco años”.
MANTÉN UNOS HÁBITOS
En su último libro, Judit Català asegura que para adquirir nuevos hábitos debes repetirlos durante 30 días. “Los expertos dicen que son 21, pero yo creo que son 30”, asegura. “Si durante un mes eres capaz de dedicarle un rato a algo cada día, como leer el libro, estarás más cerca de tus objetivos y, por tanto, de tu idea del éxito”.
SÉ AGRADECIDA
“Parece una tontería, pero no empiezas igual el día si te centras en las prisas, el niño que llora, el café que se derrama… que si lo haces meditando aunque sea 10 minutos”, explica, sabiendo además lo que es tener un bebé de siete meses en casa.
“Concédete ese ratito para visualizar y agradecer. Cuando tú agradeces no te estás centrando en lo que te falta, sino en lo que ya tienes. Y eso ya es perfecto. Incluso aunque no hayas alcanzado tus objetivos, ahora es perfecto como está”.
“Cuando agradeces te hace tomar otra perspectiva”, prosigue Català. “Yo ahora vivo en la casa de mis sueños, tengo al hijo que quería… ¿Y ahora qué? Tendría que ser infeliz ahora, porque ya está, ya he alcanzado lo que quería. Está bien ponerse objetivos, pero a veces nos centramos demasiado en el futuro. Si no estás conforme con lo que tienes ya, cuando consigas tus objetivos vas a sentir un vacío horrible. Además de agradecer, festejar los logros y recompensarte es importante. El cerebro funciona por recompensa, no hay que olvidarlo”.
VISUALIZA
Es una técnica que llevan a cabo muchas personas que consiguen sus objetivos. Se trata de recrear en tu mente, con todo lujo de detalles, tu éxito. “Los deportistas de elite lo hacen”, recuerda Judit Català. “Michael Jordan entrenaba así su mente desde el salón de su casa. Visualizan cómo ganan, cada paso… Es como los sueños que son muy reales; pueden provocar que te levantes riendo o llorando. Es muy importante. Yo antes de una ponencia, por ejemplo, visualizo tanto lo bueno como lo malo; veo que todo va perfecto, pero también los fallos que puede haber y cómo salir airosa de ello”.
Las visualizaciones reales son mucho más poderosas de lo que parece. “Yo siempre digo que hay un desajuste temporal. Así que lo que visualizo es a la Judit del futuro, y me digo que esa persona ya es, solo que estoy unos años atrás. Si sigo caminando en esa dirección, llegaré”.
NO TE OBSESIONES CON EL RESULTADO
A estas alturas podría parecer paradójico decirte que no te centres tanto en el resultado, pero también te habrás dado cuenta de que el proceso importa mucho. “Aferrarse demasiado al resultado y no disfrutar del proceso es un error muy habitual”, indica Català.
“Es verdad que hay que poner metas, pero eso no significa que te concentres siempre en el resultado. Apunta lo que quieras conseguir, pero ya está. Luego, centra tus energías en el proceso, en cómo vas a hacer para conseguirlo. Si te apegas mucho al resultado, no te centras en lo importante que es el proceso, y si no consigues ese resultado sientes un vacío enorme”. Ahí es donde entra la importancia de la flexibilidad. “Los planes no son estáticos. Hay que ir redirigiendo”.
ATIENDE A LAS BANDERAS ROJAS
En algún momento pueden aparecer señales de alarma que te indiquen que no vas por el buen camino. ¿Cuáles son esas banderas rojas? “Para mí, el que no estés disfrutando de lo que haces. Si estás deseando que llegue el viernes, y los lunes son una carga enorme para ti y los detestas, significa que no vas por buen camino”, dice Català. “Para mí, los lunes son una oportunidad para seguir trabajando en los proyectos que me gustan. Si los detestas, mal”.
El cansancio crónico es otra de esas banderas rojas a las que deberías hacer caso. “Si en general comes y descansas bien pero te sientes cansada es otra señal de alerta. La energía fluye cuando algo te motiva. Si estás todo el día sin ganas de hacer nada es una mala señal”.
Texto original publicado en Revista VOGUE