Parecía que Red, la última película del estudio de animación Pixar, sería uno de los lanzamientos menores de la compañía, pero nada más lejos de la realidad. El título llega el 11 de marzo a Disney+ y ha generado una conversación más que necesaria antes de aterrizar en la plataforma de streaming de manera oficial. Cuenta la historia de Meilin, una joven de 13 años que un día, de la noche a la mañana, se convierte en un panda rojo, un animal que representa los vínculos de la protagonista con China y que sirve aquí para reflejar el salto a la pubertad de la protagonista. O lo que es lo mismo: ese momento de terror en la preadolescencia que es la llegada de la regla.
La última cinta de Pixar, aunque sea un título dirigido sin reparos a su audiencia más joven, es importante por muchos motivos. El primero es que pone a una chica en el centro como absoluta protagonista y no a una cualquiera. Es una jovencita empoderada que no tiene miedo de lucir sus gafas, tocar el oboe o ser, en definitiva, una empollona (y vivan las películas que glorifican a la siempre denostada figura de la empollona). Pero, además, es una púber de orígenes chinos, algo no visto habitualmente en los largometrajes occidentales orientados al público infantil y que supone un momento de representación para todos los hijos de inmigrantes de primera o segunda generación. Y refleja en los cambios mórficos de Meilin la llegada de la temida regla, un momento en la vida de muchas chicas que se siente con miedo y vergüenza.
Así que el valor de Red reside en su intención de entretener, como cualquier película dirigida para el público infantil, pero también puede servir para ayudar a los padres a explicar a sus hijas los cambios que tienen lugar en sus cuerpos cuando llegan a una determinada edad, tal y como explica Anya Meyerowitz en la edición británica de Glamour. El filme retrata, en un universo brillante y esponjoso, momentos con los que cualquier mujer que haya pasado por el momento de vivir su primera menstruación va a identificar. Es sutil, claro, pero tampoco demasiado.
Por si todo lo anterior fuera poco, Red también se ha convertido en la primera película de Pixar en mostrar en la pantalla el uso de compresas, algo por lo que se ha alabado a su directora, Domee Shi, curtida en películas tan aclamadas como Del revés y también en un corto muy relacionado con la herencia china, Bao, ganador del Oscar al Mejor corto de animación en 2019.
‘Ey, todas las mujeres tenemos la regla. Normalicémoslo y celebrémoslo’, declaró la actriz Sandra Oh, una de las voces en la versión original de la película, en una entrevista concedida a la BBC. Para muchas chicas, Red será la primera vez que vean en pantalla un retrato tan certero de lo que supone tener la menstruación, al menos en una película animada orientada a un público joven. También es la primera vez que Pixar coloca a una persona de ascendencia asiática en un papel protagonista y la primera ocasión en la que uno de sus filmes está dirigido por una mujer en solitario. Muchos hitos para un título que la productora ha preferido no estrenar en cines.
Texto orginal publicado en Revista VOGUE