Desde el 2017 no se presentaba una estacionalidad lluviosa tan marcada como la que se está viendo en este 2022 el Ecuador.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) emitió una alerta en la que dijo que las lluvias y las tormentas eléctricas continuarán. “Los episodios más relevantes se desarrollarán en la región Litoral”, advirtió en un informe sobre la previsión del clima desde este miércoles 23 hasta el domingo 27 de marzo de 2022.
La intensidad de las lluvias, por regiones
De acuerdo con el reporte, las lluvias serán frecuentes en la Costa y “con mayor intensidad en la zona norte e interior” en donde las áreas afectadas tienen un nivel de amenaza alto y muy alto.
En la Sierra y Amazonía, la frecuencia de las precipitaciones aumentará desde el viernes 25 de marzo y se presentarán más en las zonas norte, sur y estribaciones de la cordillera occidental.
La Amazonía, en cambio, tendrá lluvias generalizadas y en la región Insular serán dispersas con intensidad variable.
Las causas del cambio de clima
En días pasados, el clima en Quito tenía radiación y bajas temperaturas, pero sin lluvia. Sin embargo, hubo un cambio drástico y las precipitaciones volvieron.
Según el Inamhi, existen varios factores que han favorecido este escenario. Los principales que se han detonado en estos meses son: humedad que ingresa a la Sierra. Este fenómeno resulta de la interacción del agua caliente en las Costas de Ecuador con la atmósfera.
La radiación es un factor bastante que también ha incidido para que se registren precipitaciones más intensas. Es decir, si hay mucha humedad en el ambiente por muchos días, sol intenso y radiación, en la tarde generarán lluvias con tormentas, ya que generalmente así se comporta el clima en la región Interandina.
El clima en Quito
Según Javier Macas, técnico de pronóstico meteorológico del Inamhi, se prevé que en Quito, hasta el jueves 24, exista bastante radiación en el día y en las tardes lluvias que pueden venir acompañadas de tormentas.
El fin de semana se pronostica que disminuya la radiación y que el cielo esté nublado, aunque aún habrá precipitaciones en varias partes de la ciudad.
“Las lluvias aquí en Quito van a ser fuertes, para determinar el impacto va a depender de la zona en la que se dé. Por ejemplo, si tenemos lluvias intensas en zonas de laderas es propenso a que haya deslizamiento de tierra. En cambio, si se da en una zona sin mucha vegetación, se podría dar un proceso de escorrentía más fuerte”, dijo el funcionario.
Esta variabilidad se da por una inestabilidad en la atmósfera. En la noche se sentirá más frío cuando en el día no haya mucha radiación porque en horario nocturno la Tierra pierde energía y experimenta un proceso de enfriamiento.