Este miércoles Ministros de América Latina y el Caribe se reunieron en el Ecuador para inaugurar la trigésima séptima Conferencia Regional de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El objetivo fomentar dietas saludables, impulsar el desarrollo rural inclusivo y promover una agricultura sostenible y resiliente tras la pandemia de COVID-19, así como para discutir formas de mitigar el impacto del aumento de precios de alimentos y fertilizantes en la región, el mayor exportador neto de alimentos del mundo.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso estuvo presente y solicitó un trabajo conjunto que optimice los recursos alimentarios y evite así el desperdicio, por un lado, y la escasez.
El mandatario dijo que la cita es una oportunidad para coordinar “juntos la protección de los recursos alimentarios, del capital social y la economía, que dependen de la producción del agro”, agregó el gobernante al apuntar que, ahora que “casi” se ha vencido a la pandemia, todos deben trabajar para optimizar los recursos alimentarios.
Con base en un informe de la ONU de 2021, el gobernante ecuatoriano anotó que el hambre en América Latina y el Caribe aumentó “en casi 14 millones de personas en 2021, alcanzando un total de 60 millones de habitantes”.
Pero en contraste, una investigación también de la ONU indica que cada año “se desperdician en el mundo 931 millones de toneladas de alimentos”, anotó.
Es un honor que Ecuador sea sede de la #ConferenciaFAOAméricas luego de 73 años.
Les comento las prioridades que establecimos para la región: sistemas agroalimentarios y dietas saludables; sociedades rurales prósperas e inclusivas; y agricultura sostenible y resiliente. pic.twitter.com/QIdQFWX3LN
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) March 30, 2022
Por ello, el mandatario finalizó: “algo, sin duda alguna, estamos haciendo mal”.
Se trata de “problemas gravísimos que el mundo debe atender con urgencia”, dijo al anotar que afortunadamente no todo es negativo, pues, aunque durante la pandemia las economías del mundo quedaron muy golpeadas, “ningún país de esta parte del mundo detuvo su producción, garantizando así el abastecimiento local y asegurando algunas exportaciones”.
Por su parte, el Director General de la FAO, QU Dongyu, en su discurso de apertura ante una audiencia que incluía al Presidente Guillermo Lasso y ministros de 33 países de la región, dijo “Los alimentos que ustedes producen y exportan influirán en la nutrición de cientos de millones de hombres, mujeres y niños dentro y más allá de las costas de esta tierra prodigiosa”.
📌Conferencia Regional de la Organización de la @ONU_es para la Alimentación y la Agricultura @FAOEcuador, Director General de la FAO, QU Dongyu @FAODG
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Durante su discurso elogió a los ministros de la región y a todos los actores públicos y privados de sus sistemas agroalimentarios por su trabajo para mantener la producción y el comercio de alimentos durante la pandemia.
“Deben mantener este mismo esfuerzo en todos sus sistemas agroalimentarios, en beneficio de la seguridad alimentaria mundial”, agregó.
Reacciones
Las conferencias regionales son órganos rectores de la FAO que se reúnen cada dos años. Ofrecen un foro para que los miembros identifiquen áreas prioritarias clave de trabajo con la FAO y brindan orientación sobre la implementación efectiva del Marco Estratégico de la FAO 2022-31, en línea con las especificidades regionales de América Latina y el Caribe.
El Director General enfatizó que el Marco Estratégico de la FAO 2022-31 ofrece una “hoja de ruta clara” para avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles para una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una mejor vida para todo, sin dejar a nadie atrás.
Pedro Álava, Ministro de Agricultura de Ecuador y Presidente de la Conferencia Regional, destacó el objetivo de su país de preparar la agricultura para enfrentar los desafíos climáticos, incluso mediante el uso de tecnologías de edición genómica para evitar que las enfermedades de las plantas destruyan la producción bananera del país.
Destacó que la riqueza de la región representa el 13 % del valor de la producción mundial de productos agrícolas y pesqueros, y posee el 34 % de los recursos de agua dulce en el mundo, además de ser la región más biodiversa.
Los cuatro mejores en el contexto regional
Durante la Conferencia Regional se trataron temas prioritarios como: los sistemas agroalimentarios sostenibles para una dieta saludable para todos; sociedades rurales prósperas e inclusivas; y agricultura sostenible y resiliente.
Una nueva urgencia debatida por los Miembros durante la Conferencia Regional es el aumento de los precios de los alimentos y fertilizantes, exacerbado por la guerra en Ucrania; que el Director General Qu reconoció como de importancia crítica para la región, ya que plantea riesgos para los productores, los consumidores y la recuperación económica.
“¡La paz es fundamental para proteger a las personas del hambre!” él dijo. “Los llamo a identificar las acciones multilaterales clave que se pueden tomar para reducir el impacto de la crisis”, agregó: “Ningún país es lo suficientemente grande o poderoso para abordar este problema por sí solo”. Qu señaló que la FAO ha hecho un llamado a todos los países para que mantengan abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes.
Acelerar las innovaciones y políticas en respuesta al rápido aumento en el precio de los fertilizantes y otros insumos es parte de lo que se entiende por “mejor producción”, lo que puede ayudar a la región a consolidar su papel como el principal exportador neto de alimentos del mundo. América Latina y el Caribe produce suficientes calorías para alimentar a 1.300 millones de personas, señaló Qu, calificándolo de un enorme logro y, sin embargo, no será suficiente para alimentar a los casi 10.000 millones de personas que se espera que vivan en el planeta en 2050.
Una mejor nutrición es un tema importante dado el alarmante aumento del hambre, así como la creciente ola de obesidad en la región, agregó el Director General de la FAO, quien pidió una alimentación escolar más sólida y otros programas de protección social y señaló que 23 países de la región ya han promulgado leyes y reglamentos para desalentar el consumo de alimentos altamente procesados.
Lograr un mejor ambiente implicará adaptar y aumentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios a los impactos de la crisis climática y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, que hoy representan el 45 por ciento de las emisiones antropógenas totales de la región.
El cuarto mejor, una vida mejor para todos, requiere proteger a las muchas familias más afectadas por la pandemia y un esfuerzo concertado para reducir las desigualdades territoriales, de género, étnicas y rural-urbanas, dijo Qu.
Agregó que la digitalización es una herramienta poderosa capaz de ayudar a avanzar hacia los cuatro mejores, una que debe incorporarse, junto con la ciencia y la innovación, en todos los niveles de los sistemas agroalimentarios, y complementarse con un comercio internacional justo y basado en reglas.
En los últimos dos años, la FAO apoyó 43 proyectos de inversión en 19 países, por un total de $ 3800 millones.