La agencia espacial estadounidense, NASA, acaba de lanzar un instrumento prototipo que podría facilitar el seguimiento de la actividad volcánica y la calidad del aire, y se llama NACHOS y no se trata de las famosas tortillas de maíz mexicanas, de acuerdo a la sigla en inglés, de “Sistema de Observación Hiperespectral de Química Atmosférica Nanosat”.
El nuevo NACHOS de la NASA, casualmente con forma de platillo horizontal, es parte de la 17ª misión de reabastecimiento de Northrop Grumman que por estas horas se dirige a la Estación Espacial Internacional desde las instalaciones de vuelo Wallops de la NASA en Wallops Island, Virginia, en los Estados Unidos (EU).
Montado a bordo de un CubeSat, NACHO tomará una órbita situada a unos 480 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, y utilizará un generador de imágenes hiperespectrales compacto para localizar fuentes de gases traza en áreas tan pequeñas como 0,15 millas cuadradas (0,4 kilómetros cuadrados), aproximadamente del tamaño de un centro comercial mediano.
Si tiene éxito, el instrumento será el instrumento espacial más pequeño y de mayor resolución dedicado a monitorear gases atmosféricos traza como el dióxido de azufre (SO2) y el dióxido de nitrógeno, allanando el camino para futuros sistemas de observación de la Tierra que no solo ayudarán a predecir erupciones volcánicas, sino también controlará la calidad del aire alrededor de ciudades específicas, poblados e incluso plantas de energía.
“Un volcán inactivo que acaba de despertar puede emitir SO2 antes de que haya actividad sísmica detectable. Eso nos da la oportunidad de identificar un volcán potencialmente en erupción antes de que realmente explote”, dijo Steve Love, investigador y líder de tareas del Grupo de Detección Remota y Espacial del Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL) del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
¿NACHOS para predecir erupciones volcánicas?
Los gases traza atmosféricos de fuentes naturales y artificiales brindan a los científicos conocimientos únicos sobre una amplia variedad de sistemas terrestres, revela la NASA.
“Cuando reconocemos que estos gases están presentes y podemos localizar sus fuentes en una escala de menos de un kilómetro, tenemos la oportunidad de tomar medidas y minimizar los resultados negativos para la salud”, dijo Love.
Pero monitorear los gases traza requiere instrumentos lo suficientemente sensibles para recopilar datos de alta resolución; tradicionalmente, esto significaba crear satélites más grandes equipados con un conjunto completo de sensores potentes.
Pero ahora “existen excelentes instrumentos en órbita que pueden recopilar datos sobre los gases traza atmosféricos, pero su producción y mantenimiento son costosos. Si queremos expandir esta capacidad científica, necesitábamos una solución más rentable”, añadió.
Con solo 6 kilos de peso y un volumen de 300 centímetros cúbicos, el nuevo nachos está bien calificado para convertirse en la solución esperada, revela la NASA.
Por eso es que además de un generador de imágenes hiperespectrales ultracompacto capaz de recopilar datos de alta resolución, nachos también utiliza algoritmos de procesamiento integrados, que reducen tanto el tamaño de sus transmisiones de datos como la cantidad de tiempo que lleva retransmitir esas transmisiones a la Tierra.
Estos algoritmos funcionan particularmente bien en computadoras pequeñas, lo que le da a nachos una gran cantidad de poder de cómputo sin aumentar el tamaño o el peso del instrumento.
“Más potencia y menos peso distinguen a NACHOS y lo convierten en un excelente candidato para futuras misiones de gases traza atmosféricos”, dijo Love en la web de la NASA.
Vale decir que el instrumento permanecerá a bordo de la nave espacial Cygnus de Northrop Grumman hasta mayo de este año, cuando la nave espacial desembarcará de la Estación Espacial Internacional y colocará a nachos en órbita terrestre baja antes de volver a entrar en la atmósfera terrestre.