El Papa dijo que, en un momento en el que las mascotas “ocupan el puesto de los hijos“, la adopción “está entre las formas más altas de amor” e instó a las autoridades a aligerar los trámites para esta manera de acceder a la paternidad y la maternidad.
“Deseo que las instituciones estén siempre listas para ayudar, vigilando con seriedad pero también simplificando el procedimiento necesario para que se pueda cumplir el sueño de tantos pequeños que necesitan una familia y de tantos esposos que desean donarse en el amor”, dijo Francisco el miércoles 5 de enero del 2022.
Ante las decenas de personas reunidas en el Aula Pablo VI del Vaticano para escucharle durante la audiencia general de los miércoles, que contó con un sorprendente número circense, el Pontífice reflexionó sobre la figura de San José y la paternidad.
“Los perros y los gatos ocupan el puesto de los hijos. Este renegar de la paternidad nos quita humanidad, la civilización se hace más vieja”, dijo Francisco antes de citar a alguien que se preguntaba: “¿Quién pagará los impuestos de mi pensión si no hay hijos?, ¿quién cuidará de mí?”.
“Pido a San José que mueva las conciencias para tener hijos” que son “la plenitud de la vida de una persona”, dijo antes de asegurar que “tener un hijo es siempre un riesgo, pero aún mas lo es no tenerlo” y que nuestra civilización hoy “es un poco huérfana“, un sentimiento “que nos hace mucho daño”.
En ese sentido, se refirió a la adopción, cuyo “vínculo no es secundario” sino que “este tipo de elección está entre las formas más altas de amor y de paternidad y maternidad. ¡Cuántos niños en el mundo esperan que alguien cuide de ellos! Y cuántos cónyuges desean ser padres y madres”.
“No hay que tener miedo de elegir la vía de la adopción, de asumir el riesgo de la acogida. Deseo que las instituciones estén siempre listas para ayudar en este sentido, vigilando con seriedad pero también simplificando el procedimiento necesario para que se pueda cumplir el sueño de tantos pequeños que necesitan una familia, y de tantos esposos que desean donarse en el amor”, pidió.
Al término de la audiencia, un grupo de miembros del circo Ronny Roller, que estos días se encuentra en Roma, actuó delante del Pontífice con un número que incluyó malabares, ejercicios gimnásticos y música que levantó los aplausos y algunos vítores de los fieles presentes.