¿Quién no ha oido alguna vez aquello de que los 50 son los nuevos 40 o los 40 los nuevos 30? Desfases entre la edad cronológica (la que determina la fecha de nacimiento) y la edad autopercibida (la que uno diría que tiene si no supiera la que tiene) que acabamos de descubrir están un pelín abultados, ya que en realidad los españoles nos sentimos 4,5 años más jóvenes de lo que realmente somos. Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio pionero realizado por la aseguradora Vivaz titulado Edad cronológica vs. edad real: ¿qué edad creen que tienen los españoles?
No todos envejecemos a la misma velocidad, ya que esto depende en muchos casos de factores genéticos o epigenéticos, sin embargo los hábitos de vida que vamos adquiriendo con el tiempo también contribuyen a que la edad biológica (la que realmente tiene nuestro cuerpo) comience a distanciarse de la cronológica. “Quienes siguen hábitos saludables se sienten 6 años más jóvenes de lo que son”, desvela este informe que forma parte de un proyecto de investigación desarrollado por la marca de seguros junto al doctor Manuel Castillo, catedrático de la Facultad de Medicina de Granada y presidente científico de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento.
Según los datos analizados, los que se ven con más edad se perciben con peor salud y bienestar; también con peor situación afectiva y económica. O lo que es lo mismo, cuantas más emociones negativas sintamos mayor edad autopercibiremos.
También el impacto del estrés –el gran enemigo de la salud mental del siglo XX– ha sido medido por este estudio: “8 de cada 10 españoles que sienten tener una edad superior a la que les corresponde según su fecha de nacimiento están sometidos a niveles de estrés altos o muy altos, mientras que el 53% de quienes se ven más jóvenes tienen un estrés normal”.
Y es aquí donde el entorno laboral tiene que ver muchísimo. Más de la mitad de los trabajadores en España sufre algún tipo de estrés en el trabajo, asegura el estudio Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés” de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). Un desgaste profesional (burnout) que acaba derivando en efectos psicológicos negativos como preocupación excesiva, falta de concentración, confusión, bloqueos mentales, etc. A lo que ahora abría que sumarle el ‘envejecimiento autopercibido’.
¿Cómo mejorar esta situación? Los procesos de recovery son estrategias naturales para regular el estrés (quedar con amigos, ir al cine, leer un libro…), pero existen otros más ‘forzosos’ recomendados por la Asociación Americana de Psicología, como hacer un seguimiento de los factores estresantes, desarrollar respuestas saludables, establecer límites, buscar apoyo, acudir al psicólogo…
También puede ser una opción dejar el trabajo –un fenómeno tan extendido ya en Estados Unidos que ha sido bautizado como la Gran Dimisión (o Gran Renuncia)– para buscar un entorno laboral más saludable, porque las empresas del futuro serán saludables o no serán. Un concepto, el de empresa saludable, impulsado desde hace más de una década por la Organización Mundial de la Salud, cuyos portavoces no paran de repetir que “la riqueza de las empresas depende de la salud de los trabajadores”. Si los empleados se sienten motivados y saludables sus niveles de productividad aumentan y su vinculación a la empresa es mayor.
Dado que el estudio Edad cronológica vs. edad real: ¿qué edad creen que tienen los españoles? concluye que la edad biológica está estrechamente relacionada con los hábitos de vida saludable –y quienes siguen hábitos saludables se sienten 6 años más jóvenes de lo que son– estas son algunas de las cosas que has de hacer para verte más joven:
UNA ALIMENTACIÓN SANA
En términos generales, el 90% de la población española considera que tiene una salud buena o muy buena. Sin embargo, más del 40% de los encuestados admite que su dieta podría ser más saludable. Esto se consigue reduciendo el consumo de fritos y grasas y aumentando el de frutas y verdura.
REALIZAR EJERCICO VARIAS VECES POR SEMANA
Cuatro de cada diez españoles no realiza ejercicio de manera regular, y eso que, según la Guía de recomendaciones de actividad física y hábitos sedentarios de la OMS, hacerlo es fundamental para prevenir y ayudar a controlar las enfermedades cardíacas, la diabetes de tipo 2 y el cáncer, así como para reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, reducir el deterioro cognitivo, mejorar la memoria y potenciar la salud cerebral.
DORMIR MÁS
Aunque de manera genérica los españoles dormimos una media de siete horas –las recomendadas por este estudio– lo cierto es que las cifras apuntan que un tercio de la población refiere síntomas nocturnos de insomnio. ¿Cómo hacer para que nuestro sueño sea de calidad? La Sociedad Española del Sueño (SES) indica que ha de ser lo suficientemente largo, profundo y continuo como para que se convierta en restaurador. Lo que, además, se traducirá en una mejor salud mental.
UNA VIDA SOCIAL ACTIVA
Socializar es fundamental para fomentar el bienestar emocional, pero también para proteger tu cerebro a medida que vas envejeciendo. El Global Council on Brain Health ha descubierto que los vínculos estrechos con amigos y familiares pueden ayudar a mantener la agudeza mental y la solidez de la memoria, al igual que participar en actividades sociales significativas.
Texto original publicado en la Revista VOGUE