La explosión que se registró el domingo 7 de noviembre del 2021 en el radar de Montecristi provocó daños en el funcionamiento del aparato. Así lo aseguró el ministro de Defensa, Luis Hernández.
“Hay daños materiales y tenemos que evaluar hasta dónde llegan esos daños. El radar no está funcionando y vamos a ver en qué tiempo se lo repara, dependiendo del daño causado”, dijo el titular de esa Cartera de Estado.
Según las primeras investigaciones, la parte más afectada del radar es la bomba de engranaje. El problema afecta la operatividad del dispositivo.
La mañana de este 8 de noviembre del 2021, el ministro Hernández acudió a las instalaciones del cerro Montecristi. La idea de esa visita fue verificar los daños en el radar a causa de la explosión. En imágenes difundidas por redes sociales, se observa que el área donde se produjo la detonación se encuentra cercada con cintas amarrillas de peligro.
Se conoció que no hubo heridos a causa de la explosión. Defensa no descarta que se trate de un atentado terrorista.
El vocero presidencial, Carlos Jijón, anunció que el Gobierno “reemplazará muy pronto el radar”. El funcionario también espera que ese dispositivo “esté en funcionamiento lo más pronto posible”.
“El Estado estará nuevamente presente con un radar en el corto plazo”, anunció el Ministro Hernández.
Este dispositivo inició sus operaciones el pasado 27 de octubre del 2021. Por orden del presidente Guillermo Lasso y con asesoramiento de la cúpula militar, fue colocado en la cima del cerro Montecristi, en Manabí.
Su principal misión es detectar aeronaves ilegales, sobre todo narco-avionetas que aterrizan en pistas clandestinas.
El Primer Mandatario considera que ese cerro es un sitio estratégico para la vigilancia de los tráficos aéreos no identificados, por eso el 18 de agosto del 2021 lo declaró Área Reservada Militar de Defensa.
Para definir la ubicación más adecuada del radar fue necesario usar un software. Además, un equipo técnico exploró la elevación, constató las condiciones del suelo y determinó que sí soportaría su peso y volumen.
El 28 de octubre del 2021, el comandante de Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Giovanny Espinel acudió al cerro y constató que el equipo sí funcionaba.