En los últimos años la comunicación ha dado un salto enorme, ya no es la que se hacía tradicionalmente, ni se organiza ni funciona igual, y no solo por el adelanto vertiginoso de las tecnologías, sino también por la irrupción de la pandemia y sus efectos en casi todos los campos profesionales. La comunicación de antes ya no es la de hoy, pero es indiscutible que tiene como preceptos constantes la fuerza del hecho comunicativo, la función social que ella cumple y la credibilidad. La comunicación y los medios viven el presente sin suficiente conocimiento y valoración del pasado, lo que les priva de una visión integral para proyectarse estratégicamente al futuro.
Los medios de comunicación han influido notoriamente a lo largo de la historia nacional, pero es lamentable que se conozca poco sobre sus transformaciones y procesos significativos. Para llenar este vacío, la Universidad Andina Simón Bolívar junto con la Corporación Editora Nacional editan la “Historia Social de la Comunicación en el Ecuador”, cuyo primer volumen está ya en circulación. Es una obra colectiva inédita, diversa por los autores y enfoques, crítica, comprometida con la democracia y la libertad de pensamiento; en cuatro tomos expone una revisión general y sistematizada de la evolución de los medios de comunicación en su desarrollo histórico, influencias e interacciones con otros campos.
Sabemos que la comunicación tiene que ver con ámbitos fundamentales de la vida social, como la política, el ejercicio del poder, las instituciones, conocimiento y cultura, adelantos científicos y tecnológicos, expectativas de la gente, lo nuevo en el mundo. Se trata de una obra de consulta y conocimiento, escrita con lenguaje depurado, acccesible para públicos amplios; es un trabajo con potencial para abrir nuevas vías para la discusión e investigación, además, para comprender de manera informada cómo llegamos al presente, los retos actuales y caminos por recorrer.
Texto original publicado en El Telégrafo