El COE nacional decidirá si el retorno a las aulas de clase será obligatorio como propone el Ministerio de Educación. Hasta el momento 335 instituciones educativas de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) han vuelto a clases presenciales de manera progresiva y voluntaria.
Yadira Blakman, subsecretaria de Educación de la Zona 8 dijo que la propuesta será trasladada al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, instancia que decidirá si se acoge o no ese plan en función de la incidencia de la pandemia del COVID-19.
En total hay 1.564 planteles educativos en esa jurisdicción y el número de alumnos es 767.589.
La escuela Ciudad de Tulcán, en el sector de Fertisa, sur de Guayaquil, es uno de los planteles que volvieron a clases presenciales desde el 27 de octubre pasado.
De 640 estudiantes en dicho establecimiento 50 aceptaron el retorno a la presencialidad, el resto sigue en la modalidad online o virtual.
En cada salón se aplican las medidas de bioseguridad dispuestas por la pandemia del COVID-19. Al ingreso se mide la temperatura y se hace la desinfección de manos y pies.
En cada aula no hay más de diez estudiantes ubicados a la distancia sugerida de dos metros entre cada banca. El centro del salón está libre para el docente y las bancas situadas a los costados del aula.
Carlos Vega, director de la escuela Ciudad de Tulcán, mencionó que cada nivel tiene asignado de uno a dos días para asistir a clases.
La jornada se desarrolla de 09:00 a 11:00, explicó el funcionario y agregó que de 11:00 en adelante los docentes se conectan para las actividades con los estudiantes que siguen en la virtualidad.