Biólogos, científicos y guardaparques rescataron unas 63 tortugas marinas en una pequeña isla frente a las costas de Manabí, fueron regresadas al mar.
La Isla de la Plata – lugar donde fueron rescatados los animales– forma parte del Parque Nacional Machalilla y es conocido por las aves marinas y las ballenas jorobadas migratorias. El Parque Nacional Machalilla, en cambio, pertenece al Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador y se ubica en la costa sur de la provincia de Manabí en el Puerto Machalilla y en los cantones de Jipijapa, Puerto López y Montecristi. Esta es una de las áreas protegidas más extensas de la costa ecuatoriana.
El director de WildAid para Latinoamérica, Manuel Bravo, dijo que el proceso de rescate ha sido inédito “por los múltiples esfuerzos para ayudar a salvar fauna marina en esa zona de la costa manabita”, según recoge diario El Universo.
Según explicó Bravo, de las 63 tortugas que regresaron al mar, al momento de su rescate, 23 mostraron casos muy graves. Estas “tuvieron que ser trasladadas al Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Marina en Salango, para un tratamiento intensivo que incluyó intervención quirúrgica”. Para el tratamiento de las tortugas, contó Bravo, el centro solicitó apoyo a la ciudadanía para que donen medicina, “ya que además tenían más de 60 tortugas en tratamiento”. A pesar de aquello, la buena noticia, dice el director de la ONG, es que “todas las tortugas fueron curadas y liberadas al océano”.
De acuerdo con los especialistas que trataron a las tortugas, 44 de las 63 tenían heridas producto de golpes e incluso algunas tenían anzuelos incrustados en varias partes de sus cuerpos. Las tortugas marinas fueron atendidas por más de 15 expertos que realizaron distintas expediciones desde el mes de agosto de este año.
Por el estado de las tortugas, en el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Marina del Parque Nacional Machalilla se instaló un equipo médico de veterinarios, guardaparques y voluntarios. También empezó a funcionar una clínica móvil en la Isla para tratar a las tortugas rescatadas. Allí se analizó la salud veterinaria de las tortugas, se les extrajo los anzuelos, se les dio medicinas y se realizaron tomas de muestras de registro para información científica.
Las ONGs jugaron un papel fundamental en el rescate de las tortugas. De acuerdo a lo publicado por medios locales, la organización WildAid brindó medicina como anestésicos, antibióticos, además de reactivos para que los veterinarios puedan evaluar la salud de las tortugas marinas. También, la organización se encargó de la logística para instalar la clínica y dio la alimentación para los miembros de la expedición.
Por su parte, la organización Equilibrio Azul, a través de su personal, realizó las labores de búsqueda de las tortugas marinas alrededor de la isla. Para rescatar a los animales, utilizaron la embarcación Esperanza, en la que se medían y marcaban a las tortugas.
Desde que salen de sus nidos, las tortugas se enfrentan a amenazas que les impiden a muchas llegar al océano. Las que logran entrar a las aguas tampoco están a salvo porque se exponen al mar de plásticos que plaga sus ecosistemas. De acuerdo con la National Geographic, tan solo una de cada mil tortugas que salen del huevo logra sobrevivir hasta la edad adulta.
Publicación original de infobae