En 19 días, es decir el 13 de septiembre, comenzará en el país la inmunización contra el covid-19 a los adolescentes de entre 12 y 15 años. Lo explicó José Ruales, viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud, durante una entrevista.
Ellos recibirán la fórmula de la estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNtech; la misma se aplica a los jóvenes de 16 y 17 años, que ya acceden a las vacunas desde el mes anterior.
La administración se cumplirá en las unidades médicas. “Nos vamos a mudar de regreso a los establecimientos de salud para la inmunización a los adolescentes menores de 16 años. Será parte del programa regular de vacunas” de esta población. En Ecuador asciende a 1,3 millones de los 17,7 millones de habitantes: representa el 7,5% del total, según las proyecciones del INEC.
Ruales además señaló que aún se analiza el número de dosis que se les aplicará. El lunes, la ministra de Salud, Ximena Garzón, indicó que se abrió la posibilidad de administrarles solo una dosis.
Esta decisión se evalúa debido a que en Gran Bretaña se presentaron informes sobre el aparecimiento de reacciones adversas en quienes accedieron al esquema completo.
La miocarditis o inflamación de las arterias del corazón fue uno de los efectos negativos registrados. Se presentó en 65 de cada millón de chicos. “Se recomendó la colocación de una. Es muy efectiva”.
No obstante, Ruales comentó que “en este momento no hay una decisión de disminuir el número de dosis o ampliar el periodo (de administración)”.
La resolución se conocerá tras recibir las recomendaciones del Comité de Expertos en Inmunizaciones de Ecuador. “Con base en ello tomaremos una decisión”, afirmó.
Para la inoculación a los adolescentes, la Cartera cuenta con 2,5 millones de fórmulas de la firma estadounidense, que llegarán entre septiembre y noviembre. Son parte de los cinco millones contratados y arribarán por compra directa o a través de la iniciativa Covax Facility, de la OMS.
La Sociedad Ecuatoriana de Pediatría, presidida por Fernando Aguinaga, resaltó la importancia de la inoculación a los chicos. En ellos, la frecuencia de la enfermedad o el número de casos detectados varía entre el 2% y el 13%.
A esto se suma que la mayor cantidad no se enferma gravemente. Sin embargo, quienes tienen comorbilidades o patologías preexistentes, como diabetes, asma, inmunosupresores, etc. sí están en situación de riesgo.
Por eso, aconsejan vacunar con dos inyecciones y con un intervalo de 21 días, aunque la segunda dosis se puede aplicar hasta seis semanas después de la primera. “Con las dos dosis, la efectividad es del 100%”.
Carola Cedillo, infectóloga pediatra, coincide en que se debe inmunizar a los chicos. El motivo es que “con ella se reducen las complicaciones o baja la enfermedad grave”.
Hasta el momento -anotó- solo Pfizer ha presentado estudios en esta población, por lo que hay mayor seguridad.
En mayo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) amplió la autorización para el uso de la vacuna en chicos de este rango de edad.
Lo hicieron tras presentar resultados positivos de los estudios realizados en 2 260 participantes. Uno de ellos muestra su alta protección, es decir, si la persona se contagia tiene pocas posibilidades de agravarse o fallecer.
Pero, también, se observaron efectos adversos aislados con la aplicación de la segunda fórmula. Pese a ello, el número de dosis es igual a los adultos: dos, con un intervalo de tres semanas (21 días).
Hasta el momento, Estados Unidos, Gran Bretaña, Perú, Colombia, Italia, Francia, Canadá, Chile, entre otros, usan la vacuna de Pfizer.
En China, en cambio, se aplica la fórmula de Sinovac. Tampoco se han reportado efectos negativos. Incluso, en Chile arrancaron las pruebas para su aplicación en poblaciones de 3 años en adelante.
Daniel Espinel, pediatra tratante del Hospital Vozandes, de Quito, apoya la vacunación en adolescentes, debido a su alta exposición. Ellos -destacó- están saliendo más, debido a los cursos vacacionales y, en pocos días, una parte retomará sus clases presenciales y semipresenciales.
“Al igual que los adultos, la vacuna evitará afectaciones severas; más el síndrome multisistémico o mal que se presenta luego de la infección”.