El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con un aumento del 0,97% hasta los $66,85, animado por cifras que apuntan a una mejora de la economía estadounidense, que han anulado la preocupación que provoca un posible aumento de la oferta del crudo si se levantan las sanciones contra Irán.
El crudo de referencia en Estados Unidos y de Ecuador experimentó su quinto repunte consecutivo, el más longevo desde febrero, después de conocerse las cifras de empleo estadounidense, que indican que las peticiones de subsidio por desempleo la semana pasada fueron de 406.000, por debajo de las 425.000 que se esperaban, lo que revela una mejora del mercado laboral.
Según la agencia Efe, aunque es una cifra que aun está lejos de las 212.000 solicitudes que se presentaron en la semana anterior a que se declarara el cierre de los negocios con el avance de la pandemia, los nuevos datos indican que este indicador sigue tendiendo a la baja por quinta semana consecutiva.
Otros datos también apuntaban este jueves que el gasto de las empresas se aceleró el pasado mes de abril, mientras que la reapertura de la economía de otros países también animaron a los inversores.
Las ganancias se vieron limitadas sin embargo por la posibilidad de que se alcance un acuerdo con Teherán y se levanten las sanciones impuestas contra Irán, lo que desembocaría en un aumento de la oferta de oro negro.
Los analistas señalan que este incremento sería gradual, y JP Morgan estima que para finales de año la producción de Irán podría añadir uno 500.000 barriles al día al flujo global, y 1 millón de barriles al día para agosto de 2022.