Tras varios días de forcejeo público, la empresa detrás del dispositivo para televisión en streaming más popular de Estados Unidos, Roku, declaró la guerra a YouTube al eliminar su aplicación YouTube TV del aparato.
La disputa, según la agencia Efe, se originó durante las negociaciones entre Roku y Alphabet (matriz tanto de YouTube como de Google) para renovar el contrato por el que la aplicación YouTube TV está disponible en el dispositivo, lo que permite a los usuarios acceder a todos los contenidos de este canal mediante un solo clic.
Roku, que domina el sector de los dispositivos en streaming para televisión en Estados Unidos, con el 38% de la cuota de mercado, alertó a sus suscriptores a principios de esta semana de que las negociaciones estaban encalladas a causa de las condiciones injustas que pedían desde Alphabet.
Según la empresa de San José (California), la matriz de Google les exigía acceso a datos sensibles de los consumidores, así como cambios en la compatibilidad del aparato que supondrían mayores costes para los usuarios.
Roku asegura que Google está tratando de manipular los resultados de las búsquedas de contenido que se llevan a cabo desde su dispositivo, algo que la empresa del buscador de internet negó.
YouTube TV dejó de estar disponible este viernes para nuevas descargas desde el aparato, pero aquellos clientes que ya tengan la aplicación descargada podrán seguir usándola, señalaron desde la compañía en un comunicado.
Esta no es la primera vez que Roku elimina populares aplicaciones de transmisión en directo por desencuentros con sus propietarios, algo que ya ocurrió en el pasado por ejemplo con Peacock y HBO Max, que tardaron meses hasta estar disponibles en la plataforma.
Dado su dominio del mercado, Roku se encuentra en una posición de fuerza en este tipo de situaciones, puesto que siempre puede optar por dejar a las aplicaciones fuera de su dispositivo y por tanto impedirles llegar a más de un tercio de los estadounidenses, con el enorme coste económico que eso supone.
YouTube TV es uno de los servicios de suscripción de YouTube que ofrece casi un centenar de canales de televisión en directo (entre ellos, los más populares en Estados Unidos), así como la posibilidad de grabar programas y verlos a la carta.