La Universidad británica de Oxford ha detenido las pruebas que hace con su vacuna -desarrollada con AstraZeneca- en niños y adolescentes hasta que la agencia reguladora del medicamento del Reino Unido (MHRA) proporcione más información sobre su posible relación con coágulos sanguíneos.
“Si bien no hay problemas de seguridad en el ensayo clínico pediátrico, esperamos información adicional sobre su revisión de casos raros de trombosis / trombocitopenia que se han informado en adultos, antes de administrar más vacunas en el ensayo”, dijo el portavoz.
La vacuna de AstraZeneka y sus efectos en los más pequeños será objeto de análisis por parte de la Universidad de Oxford. Según fuentes de la propia institución, se procederá a realizar un estudio en unos 300 pacientes voluntarios de entre 6 y 17 años de edad para comprobar la evolución y la eficiencia de la vacuna desarrollada por la farmacéutica.
Es la primera vez que se incluye en un muestreo a personas tan jóvenes, después de que el pasado mes de diciembre la compañia anglosueca desestimara incluir a menores (de 5 años con previa autorización de sus padres) en sus trabajos de test.
Oxford prefiere esperar al dictamen de la agencia británica del medicamento antes de seguir suministrando el fármaco a menores