El alcalde de Guamote, Delfín Quishpe, procesado por actos de corrupción, calificó de banda de delincuentes a los seguidores de Guillermo Lasso, candidato a la Presidencia de la República en segunda vuelta. Sería absurdo recordar los antecedentes de la compra con sobreprecios de insumos médicos en plena emergencia sanitaria, en la que el alcalde de Guamote se vio involucrado, porque eso es un tema judicial.
Lo que llama la atención es el inmediato retuit que hizo el expresidente Rafael Correa de una acusación tan grave hecha en video por Delfín Quishpe para intentar convertirse en víctima. ¿Quiénes votaron por Guillermo Lasso son delincuentes? ¿Cuál es su prontuario? ¿Todos llevan grilletes electrónicos?
Toda mi solidaridad para Guamote y su alcalde Delfín Quishpe.
Ya falta poco…#ContigoConTodosAhora pic.twitter.com/IEqZM5gkUm— Rafael Correa (@MashiRafael) April 2, 2021
Leonidas Iza, dirigente de la Conaie, quien dijo apoyar el voto nulo junto a Jaime Vargas, el dirigente que nunca apoyó frontalmente la candidatura de Yaku Pérez y luego hizo llamados a tomarse las instalaciones del Consejo Nacional Electoral para denunciar un fraude, se pronunció en redes con un apoyo frontal a la actuación de Delfín Quishpe, justificados por los hechos de octubre de 2019. Es decir, reconoció que Delfín Quishpe bloqueó la entrada a Guamote a la campaña de Guillermo Lasso.
¿Qué busca la Conaie con un apoyo a Delfín Quishpe, quien se hizo famoso por una canción sobre una de las masacres más intolerables del siglo XXI, el derrumbe de las Torres Gemelas en Nueva York? ¿Ya se ha demostrado que Delfín Quishpe nada tuvo que ver en la compra con sobreprecios en una emergencia sanitaria? ¿A qué le apuesta parte de la dirigencia de la Conaie, de frente y sin tapujos?
El calificar de delincuentes a los seguidores de Guillermo Lasso, a quienes ven en él una opción presidencial, para justificar lo que Leonidas Iza reconoció en redes sociales: que hubo un bloqueo a la entrada de la campaña de Guillermo Lasso, solo muestra que hay gente dentro de la Conaie que cree posible golpear y esconder la mano. Y después jugar al papel de víctimas.
Lo más decente y honesto en una elección es mostrar el apoyo por alguien, no decir yo no apoyo a nadie y votaré nulo, porque es lavarse las manos con el futuro de la democracia, con la vana esperanza de ser los redentores del futuro. Hay declaraciones bastante penosas en una campaña electoral como el calificar de delincuentes a los ecuatorianos que no están de acuerdo con Delfín Quishpe o Leonidas Iza o Jaime Vargas.
La campaña sucia se ha vuelto parte de la política contemporánea, pero que una autoridad electa califique con tanta liviandad de delincuentes a los ecuatorianos que van a votar por Guillermo Lasso dice mucho de la forma de hacer política entre ciertos grupos acostumbrados al poder absoluto, a no mirar relevos.
Los ecuatorianos deciden este 11 de abril y para decidir deben mirar las dos propuestas, no solo una porque los caciques de turno de una importante población ecuatoriana así lo deciden. Eso no es democracia.