SpaceX finalmente consiguió hacer aterrizar a su prototipo Starship tras una prueba de vuelo a gran altitud. Pero poco después explotó, según el reporte de la BBC.
La SN10 tocó suelo en Boca Chica (Texas), en contraste con sus predecesoras SN8 y SN9, que se estrellaron. Aunque tampoco se puede decir que el aterrizaje fuera un éxito.
La nave tocó suelo con cierta violencia y luego se desató un incendio alrededor de su base. Ocho minutos más tarde, la nave explotó.
Pese a todo, SpaceX debe encontrar elementos muy positivos en la prueba por el hecho de que la nave ejecutara sus maniobras de vuelo y consiguiera tocar tierra.
Esos hitos le darán a la compañía confianza en los próximos pasos de su ambicioso proyecto.
SpaceX busca que sus Starships reemplacen a la actual generación de cohetes Falcon, que llevan a cabo misiones, con tripulación o de carga, para la agencia espacial de EE.UU. (NASA), las fuerzas armadas y otras de carácter comercial.
El presidente ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, dice que la nave servirá para hacerlo todo, más y mejor, desde poner satélites en órbita a llevar pasajeros alrededor de la Tierra o a destinos como la Luna y Marte.
De hecho, le prometió una excursión a la Luna en 2023 al multimillonario japonés Yusaku Maezawa, quien viajaría en la Starship con otras ocho personas, y abrió un proceso de solicitudes para quien lo quiera acompañar en su aventura.