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La derrota de Iza y Vargas

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“Vamos a demostrar a nuestros enemigos que estamos unidos. Esta asamblea ampliada tiene alta importancia para la estructura de nuestra organización”, dijo Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador (Conaie) al instalar una asamblea ampliada para analizar las elecciones.

Jaime Vargas, convertido ahora en el más agencioso vocero del movimiento indígena y hasta en un supuesto partidario del candidato Yaku Pérez, salió a declarar que si el Tribunal Contencioso Electoral no da paso al reconteo de votos su opción, la suya, será por el voto nulo. ¿Alguna vez en la campaña salió a mostrar su apoyo al candidato de Pachakutik?

Nunca, ni siquiera cuando la campaña de un candidato usó su imagen para decir que el movimiento indígena había quitado su respaldo a Yaku Pérez; esa ocasión solo se limitó a enviar un comunicado, a nombre de la Conaie o por pedido de la Conaie, para decir que no era así. Nunca estuvo en la sede de Pachakutik cuando los dirigentes de la Ecuarunari salieron a respaldar al candidato de Pachakutik.

Jaime Vargas recuerda a los dirigentes del movimiento indígena aliados del poder de turno. Junto a Leonidas Iza, en principio, se veían como las grandes cartas presidenciables. Los números les hicieron desistir, no desmayar. Nunca apostaron por Yaku Pérez, porque su paso a la segunda vuelta habría sido una derrota para ellos.

Ahora, con los números en contra de Yaku Pérez, se suman a su reclamo. Es su pretexto perfecto para pedir el voto nulo, una tesis que sus adláteres siempre respaldaron. No les interesa un futuro político, solo construir el caos donde ellos intentarán volver a ser protagonistas con el voto nulo ideológico que es igual al voto por el sí crítico en una de las consultas populares impulsadas por el expresidente Rafael Correa.

Los asesores de Jaime Vargas y Leonidas Iza solo le apuestan al caos y para ello se valen ahora de Yaku Pérez, a quien dieron la espalda en la primera vuelta. Pero abrieron una brecha profunda dentro de movimiento indígena, pese a los vítores de respaldo a la tesis del voto nulo cuando Vargas preguntó a todos si estaban de acuerdo. Creen trabajar a largo plazo, sin  saber que ese largo plazo no es eterno.

El largo plazo es tan efímero como el mañana, cuando las oportunidades se van. Para ellos fue mejor dejar caer a Yaku Pérez que perder su protagonismo y ahora pretenden salir como héroes mostrando un supuesto apoyo al reclamo del candidato de Pachahakutik, a quien nunca apoyaron, al Consejo Nacional Electoral y al Tribunal Contencioso Electoral.

Estas elecciones los dejaron desnudos, clamando contra enemigos imaginarios, cuando sus verdaderos enemigos son ellos frente a sus espejos bañados de ego. La eterna historia del traidor y el héroe.

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