Contagios disparados, hospitales saturados, restricciones en aumento y una campaña de vacunación demasiado lenta. El escenario se repite en países como Francia o España, pero también al otro lado del Atlántico, donde Brasil fue el país con más fallecidos del mundo, con 3.780 decesos en 24 horas.
En total, la pandemia ya se ha cobrado 317.000 vidas en este país sudamericano, según las cifras oficiales, un número solo superado por Estados Unidos, donde los fallecidos por coronavirus superan los 550.000.
En Brasil, asolado por una brutal segunda ola que afecta a todas las regiones del país al mismo tiempo, hay hospitales que están tan desbordados que los pacientes deben ser intubados fuera de las unidades de cuidados intensivos.
Un estudio realizado con datos recabados por investigadores en Brasil mostró que la mortalidad de pacientes con covid-19 intubados llega a 83,5%. Este porcentaje, superior al de otros países, “muestra la fragilidad de un sistema de salud que sufría de falta de inversiones en los últimos años y que se vio sobrecargado”, explicó a la agencia France Press Fernando Bozza, de la Fundación Fiocruz, una institución de referencia en materia de salud pública.
En medio de la crisis sanitaria, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, relevó el martes a la cúpula de las Fuerzas Armadas, un día después de destituir al titular de Defensa, en medio de las críticas por su caótica gestión de la pandemia de coronavirus.
En toda América Latina han fallecido por coronavirus más de 778.000 personas y ha habido más de 24 millones de contagios.
En Argentina, los contagios aumentan y la vacunación avanza con dificultad debido a los retrasos de los laboratorios en la entrega de dosis.
En este momento, unos tres millones de personas han recibido la primera dosis y 600.000, las dos, según cifras oficiales. El país, de 45,4 millones de habitantes, ya registra más de 55.000 muertes por coronavirus y 2,3 millones de casos.
En Colombia se llegó a dos millones de dosis de vacunas inyectadas en medio de una nueva explosión de muertes y contagios. Pero solo 228.000 personas han recibido las dos dosis, en este país de 50 millones de habitantes.
En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, uno de los primeros focos de la pandemia en Latinoamérica, se impusieron nuevas restricciones, como reducción de la jornada laboral, debido al aumento de los casos.
Este miércoles los laboratorios BioNTech y Pfizer anunciaron que su vacuna antiCovid mostró una eficacia del 100% en los jóvenes de entre 12 y 15 años y confiaron en comenzar a vacunarlos antes del inicio del próximo año escolar.
Por ahora, tanto Estados Unidos como la Unión Europea han aprobado su uso para personas mayores de 16 años. Esta vacuna se administra ya en más de 65 países.
En todo el mundo se han administrado más de 565 millones de vacunas, según los cálculos de France Press a partir de cifras oficiales, pero las desigualdades entre países son flagrantes.
Este miércoles, las primeras vacunas llegaron a Yemen, un país devastado por la guerra y la pobreza.
En Francia, donde los hospitales están saturados de enfermos y las cifras no mejoran pese al toque de queda y otras restricciones en vigor, el presidente, Emmanuel Macron, se dirigirá a los ciudadanos este miércoles y se temen medidas mucho más estrictas.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, pidió este miércoles el cierre de las escuelas en París por la “muy grave” situación sanitaria y la “grandísima desorganización” en los centros.
Los casos también aumentan en lugares como la Franja de Gaza, enclave palestino donde se registraron 1.000 nuevos casos de contagio por coronavirus en 24 horas, una de las cifras más altas desde que comenzó la pandemia, informó el miércoles el ministerio de Sanidad local.