Una amoladora y decenas de armas artesanales fueron las herramientas que usaron los internos del Centro de Rehabilitación Social de Turi, en Cuenca, para atacar y desmembrar a sus compañeros de prisión, según la versión recopilada por diario El Universo.
“Desde el momento que se habilitaron los talleres hay herramientas, lastimosamente rompen una seguridad, los candados y sacan esta herramienta”, dijo el director del Centro, Rómulo Montalvo.
Antes de proceder con el ingreso de los policías, su primera reacción fue evacuar al personal administrativo y de visitas que estaban presentes a esa hora. De esa cárcel se trasladó a 37 internos a otras provincias para evitar que la violencia se reactive.
Las autoridades de Cuenca y de la provincia del Azuay se reunieron en el edificio del ECU911. El gobernador del Azuay, José Jaramillo, dijo que entre las resoluciones del comité de seguridad se decidió reforzar la seguridad en la cárcel y reorganizar operativos.
El fiscal del Azuay, Leonardo Amoroso, dijo que fueron los reos de mínima y mediana seguridad los que atacaron a los de máxima B. “Esto se da porque se activan los talleres, ahí aprovechan el momento que sale el personal para hacer sus actividades normales de educación para vulnerar la seguridad con los agentes de seguridad penitenciaria y tomar el control para trasladarse al otro pabellón”, dijo.
El alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, presentó una serie de pedidos, entre esos volver a la cárcel de Cuenca regional y que le entreguen la lista de los internos para saber si son oriundos de Azuay, Cañar y Morona Santiago.