Samsung Electronics Co. presentó tres teléfonos inteligentes Galaxy S21, auriculares mejorados y un dispositivo para rastrear artículos físicos, en un despliegue para competir con las líneas de productos existentes y por venir de Apple Inc.
Los nuevos teléfonos insignia de la compañía surcoreana son US$200 más baratos que los equipos presentados el año pasado: el Galaxy S21 comienza en $799,99 y coincide con el iPhone 12, mientras que el S21+ tiene un valor de $999,99 y el S21 Ultra actualizado vale $1.199,99. Los menores precios representan un reconocimiento de la actual economía afectada por la pandemia en la que los consumidores están retrasando las compras no esenciales, así como una medida para protegerse de la creciente competencia de empresas como Xiaomi Corp.
Samsung señaló que ve una bifurcación en el mercado de teléfonos inteligentes, entre consumidores que desean la última tecnología y compradores más preocupados por el precio, lo que ha motivado su nueva estrategia. Es un enfoque similar a la división de Apple de la línea de iPhone en modelos estándar, Pro y Pro Max que difieren en costo, materiales, tamaño y especificaciones de la cámara.
La serie Galaxy S21 tiene aproximadamente las mismas dimensiones que el año pasado —que van desde el S21 de 6,2 pulgadas al Ultra de 6,8 pulgadas—, aunque Samsung ha reducido la resolución y la memoria de los dos teléfonos más pequeños, medidas que probablemente buscan adaptarse a los precios más bajos. En Estados Unidos, Samsung usará el procesador Snapdragon 888 de Qualcomm Inc., mientras que en otros mercados tendrá el nuevo procesador Exynos 2100. Ambos constituyen un avance hacia una fabricación más avanzada de 5nm, que los pone al día con el silicio que ya está dentro de los últimos equipos de Apple y Huawei Technologies Co.
Este año, Samsung enfatiza sus cámaras tanto en el diseño como en la función de sus nuevos dispositivos. El módulo de la cámara trasera domina una esquina de cada teléfono y agrega mejoras como una grabación de vídeo más estable, una mejor medición de profundidad para tomas de retratos y una serie de mejoras de inteligencia artificial para que funciones como el zoom digital sean más efectivas.