El medio brasileño Jornal da Band reportó esta semana que varias personas de su país contactaron con un laboratorio en México para que les expidieran pruebas RT-PCR de Covid-19 con el resultado negativo, por el pago de unos $150. Uno de los requisitos para ingresar a Brasil es presentar una de estas pruebas.
Un laboratorio de Cancún, destino turístico en Quintana Roo, en México, habría comenzado a vender esas pruebas falsas donde no se corre el riesgo de salir positivo y la entrega se hace en tan solo unas horas, según la investigación de ese medio brasileño. El costo de una prueba RT-PCR auténtica con entrega de resultado exprés tendría un costo de $250 en México. Sin ninguna garantía de que el resultado fuera negativo.
El medio Ledevoir, de Canadá, reportó que sus ciudadanos estaban consiguiendo esos certificados falsos en México para regresar a su país y que eran emitidos por el Centro Especializado en Diagnósticos Médicos de Playa del Carmen.
México recibió 20 millones de turistas en 2020, una de las tasas más altas del mundo en tiempos de pandemia, porque no tiene restricciones a la hora de recibir extranjeros; es decir, el negocio de las pruebas falsas de Covid-19 puede ir en aumento, sobre todo ahora, porque desde el 26 de enero la prueba negativa de coronavirus es un requisito para entrar a Estados Unidos.
Y México junto a Ecuador, Paraguay, Cuba y República Dominicana se suman a la listas de países a los que España exige obligatoriamente una prueba negativa de PCR para entrar en su territorio.
La pandemia no solo ha arrinconado al mundo económica, política y socialmente, sino que ahora ha abierto espacio a nuevos negocios ilícitos que pueden disparar todavía más rápido la tasa de contagios por los nuevos requisitos para entrar o salir de un país. Y con nuevas cepas descubiertas. Un negocio ilícito que amenaza con la misma fuerza del Covid-19, porque permite a posibles portadores del virus moverse libremente en tiempos de pandemia, con un certificado falso.