El Consejo Nacional Electoral aprobó un Protocolo para la prevención del Covid-19 en la campaña electoral de 2021, que arrancará este 31 de diciembre y se extenderá hasta el 4 de febrero. En resumen, la normativa prohíbe los mítines, conciertos y concentraciones masivas, así como la entrega de regalos por parte de las campañas. La promoción proselitista solo permitirá caminatas y caravanas con un límite de personas, vehículos y hasta de tiempo.
“Las dos únicas formas de actividad presencial durante la campaña electoral son las caminatas y caravanas, las mismas que se adoptarán en todo el país de forma obligatoria -dice la resolución-. Los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales autorizarán los recorridos y dictarán lineamientos propios de la organización urbana. (…) Las Organizaciones Políticas o Sociales que organicen actividades político-electorales no planificadas estarán sujetas a las sanciones que establecen las normativas e instituciones de salud, territoriales y electorales”.
Las medidas son necesarias en momentos en que el mundo enfrenta una segunda ola del Covid-19, pese a la buena noticia de la aprobación de las vacunas. Pero también una buena noticia para los electores que podrán decidir en base a los programas de Gobierno de los candidatos, tras la apabullante campaña desarrollada en redes, sobre todo por el expresidente Rafael Correa, ansioso por llegar a la Presidencia con sus candidatos, exfuncionarios de su Gobierno, para lograr la libertad de Jorge Glas, su exvicepresidente sentenciado por un caso relacionado con los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Y también obligará a los candidatos a estar presentes en los debates organizados desde la academia, los gremios y los medios de comunicación con preguntas concretas que apunten a soluciones reales de los problemas que enfrenta el país. Al menos, que expliquen propuestas demagógicas e imposibles de cumplir con el fin de conseguir un voto.
La norma fue elaborada con la asesoría de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se aplicará en todo el país de forma obligatoria. En las caminatas está prohibida la entrega de artículos promocionales para evitar el contacto entre personas. Las organizaciones políticas y candidatos que incumplan la normativa serán sancionados por las autoridades de salud, territoriales y electorales.
En los cantones con más de 100.000 electores, como Quito, Guayaquil y Manta, podrán participar 200 personas, con un vehículo principal, que llevará a máximo diez candidatos. Son autorizadas dos caminatas al día de lunes a domingo, en un recorrido de 14 kilómetros y con una duración de una hora y cuarenta y cinco minutos.
En 145 cantones de entre 100.000 y 10.000 electores se harán caminatas con 150 personas, un vehículo con diez ocupantes y tendrán autorización por una hora. Quienes participen en estos eventos políticos no deben estar contagiados de Covid-19, no habrá dos o más eventos en una misma jurisdicción; y, cuando finalice, los organizadores deberán limpiar los desechos.
Una medida inédita que permitirá a los votantes descansar de tanta propaganda y al Consejo Nacional Electoral hallar nuevas formas de control del gasto electoral, sobre todo en las redes sociales donde algunas campañas tienen hasta sus propios canales mediáticos aún antes de empezada la campaña, con la distorsión fraudulenta de imágenes, hasta la del Papa Francisco.