El Tribunal Penal de Pichincha declaró inocente a la excoordinadora general del IESS, María Sol Larrea, acusada de haber obtenido, de forma irregular, contratos por aproximadamente $91,1 millones, entre 2008 y 2018. Los investigadores advierten que los procesados habrían creado una fachada, utilizando las personas jurídicas constituidas por ellos, para colocar dinero en el sistema financiero nacional.
Los jueces resolvieron ratificar el estado de inocencia porque ya fue juzgada por enriqueciendo ilícito y por lo tanto ‘no se puede juzgar dos veces por los mismos hechos’. Pero dispuso la disolución y extinción de las personas jurídicas Dialilife, Guederian, Dialvida y Nipseservicos, como responsables del delito.
La investigación de Fiscalía determinó que, entre 2008 y 2018, los procesados habrían obtenido de forma irregular contratos por aproximadamente $91,1 millones, a través de las empresas creadas por Larrea y otras dos personas, cuyo principal cliente era el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), seguido por coordinaciones zonales de Salud y el Ministerio de Salud Pública.
Según la Fiscalía, el delito se habría cometido con la utilización de las personas jurídicas, por intermedio de las cuales se habría colocado dinero en el sistema financiero nacional. Esos fondos habrían sido transferidos entre las empresas, simulando que provenían de proveedores y clientes.
La defensa de Larrea señaló que su cliente es inocente y que no hay pruebas en su contra.
En este caso, el Tribunal aplicó el principio de favorabilidad y la sanción se impuso con base en Ley de Lavado de Activos, norma vigente antes del Código Orgánico Integral Penal.
La Fiscalía dice que no está de acuerdo con que este Tribunal haya declarado inocente a Larrea y apelará el fallo.
María Sol Larrea había sido sentenciada en otras dos causas por tráfico de influencias: una en 2017, por irregularidades en un contrato por servicios de limpieza en varias unidades médicas del IESS; y, otra en 2018, por irregularidades en un contrato para la adquisición medicamentos de esa entidad.
Por cada uno de estos casos, Larrea recibió un año de privación de libertad. Además, actualmente cumple una pena de ocho años de prisión por peculado.