La ciudad implementó nuevas medidas de control ante la propagación del Covid-19 tras el último feriado largo de noviembre y del año, aunque algo ambiguas. Lo primero son las fiestas virtuales para evitar la aglomeración de personas con un presupuesto que pasa del medio millón de dólares; también desde este 4 de diciembre se restringe la venta de licor en determinados horarios durante las fiestas de Quito, Navidad y Fin de Año; además, habrá mayor control sobre los libadores en los espacios públicos.
El Municipio ratificó la suspensión de nuevas licencias únicas de funcionamiento para bares, discotecas, centros de diversión nocturna, gimnasios y lugares de entretenimiento dedicados a la práctica del deporte, pero las mantiene para aquellos que ya obtuvieron los permisos. Ahí la ambigüedad.
La resolución del Municipio tampoco dice nada sobre las concentraciones políticas en tiempos electorales. Solo hay amenaza de sanción de multa cien dólares para quienes no cumplan el distanciamiento físico. Para las personas de a pie. ¿Cuáles serán los controles o las sanciones para las conductores de los buses de transporte público que permiten el ingreso de personas más allá del aforo permitido?
Las medidas de control se han vuelto necesarias ante la predisposición de algunas personas en irrespetar las medidas de bioseguridad dispuestas por los organismos de salud como el distanciamiento físico y el uso obligatorio de la mascarilla. Medidas que se volverán más difíciles de cumplir en tiempos electorales. De ahí la necesidad de mayor claridad en las resoluciones, más allá de una campaña en redes sociales que usa una palabra muy usada por Richard Carapaz: mijines. O el No seas shunsho. ¿Los quiteños son shunshos?
Las formas sí cuentan. Y mucho.
Quito, sin duda, es el centro político del país porque concentra la sede de todas las instituciones públicas. Si hay un reclamo por una candidatura, los líderes de los movimientos y agrupaciones políticas llaman a concentraciones masivas frente al Consejo Nacional Electoral aunque quienes llaman a esas marchas no estén presentes porque ellos sí cumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud como evitar las aglomeraciones y mantener el distanciamiento.
Diciembre será un mes complejo, sobre todo para Quito, la ciudad que marcaba el inicio del mes de fiestas con grandes reuniones familiares y de la comunidad. Las recomendaciones sobre las medidas de bioseguridad en ese contexto no son solo eso, se convierten en medidas de cumplimiento obligatorio en un momento en que el país está concentrado en la reactivación de la economía.