La vacuna contra el Covid-19 que llegaría a Ecuador a comienzos de 2019 no es la panacea, según el viceministro de Salud Pública, Xavier Solórzano. “Es solo una herramienta terapéutica más que vamos a utilizar en el manejo de la pandemia”, dijo en una entrevista en un canal de televisión.
Según Solorzano, con la llegada de la vacuna no se van a suprimir las otras medidas de bioseguridad dictadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional. “No porque llega la vacuna vamos a dejar de aplicar medidas de prevención”, dijo.
Cuando vacune a más del 50% de la población se tendrá que evaluar si es seguro y prudente retirar las otras medidas de prevención, dijo Solorzano, mientras tanto mascarillas, distancia y medidas de higiene prevalecerán aun con la aplicación de la vacuna.
La vacuna contra el coronavirus, desarrollada por Pfizer y Biontech, recibió luz verde de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, para ser distribuida y administrada en Ecuador desde enero próximo.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, detalló que habrá etapas con la llegada de las primeras dosis que irán a personal médico de hospitales que están tratando casos de covid, como el hospital del Guasmo y Los Ceibos, en Guayaquil. También a los adultos mayores en centros geriátricos y el personal de esas instituciones.
En marzo, será la primera fase, que irá a personal médico restante, fuerzas del orden y bomberos, personal de recolección de desechos, personal de sectores estratégicos y grupos vulnerables.