“Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”, dijo el papa Francisco al encabezar en el Vaticano su última audiencia general del año. Lo dijo horas después de que el Senado argentino convirtiera en ley el proyecto de Interrupción Voluntaria del embarazo.
“Para nosotros cristianos el dar las gracias ha dado nombre al Sacramento más esencial que hay: la Eucaristía. La palabra griega, de hecho, significa precisamente esto: acción de gracias”, afirmó el pontífice durante la catequesis que brindó desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
“Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”, aseguró en el mensaje escrito y que forma parte de una serie de catequesis sobre el agradecimiento que comenzó en diciembre.
“Y esto es solo la primera de una larga serie de deudas que contraemos viviendo. Deudas de reconocimiento. En nuestra existencia, más de una persona nos ha mirado con ojos puros, gratuitamente”, dijo el Papa.
Según el pontífice, que por la pandemia de coronavirus celebra los encuentros de los miércoles dentro del Vaticano y no junto a los fieles en la Plaza San Pedro, “a menudo se trata de educadores, catequistas, personas que han desempeñado su rol más allá de la medida pedida por el deber”.
“Y han hecho surgir en nosotros la gratitud. También la amistad es un don del que estar siempre agradecidos”, sostuvo Francisco, que mañana cerrará sus actividades de 2020 con la celebración de las Vísperas y el Te Deum de agradecimiento en la Basílica de San Pedro.
El martes, horas antes de que comenzara la sesión en el Senado, Francisco había dejado un sugestivo mensaje en su cuenta de Twitter. “El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios”, escribió.
Hace poco más de un mes, Francisco se había pronunciado de manera vehemente en contra del aborto al compararlo con “alquilar un sicario para resolver un problema”.
En esa oportunidad, aseguró que el aborto “no es un asunto primariamente religioso”, sino “de ética humana, anterior a cualquier confesión religiosa”, reseñó Clarín.