La Junta de Política de Regulación Monetaria y Financiera fijó un nuevo plazo que tendrán los bancos para registrar las cuentas vencidas, que se aplicará desde el pasado 31 de octubre hasta el 30 de junio de 2021. En este periodo, cada vez que una operación quede vencida se le otorgan 61 días más antes de registrarla como tal.
No se trata de un nuevo diferimiento, como el establecido en la Ley de Apoyo Humanitario en torno al manejo de las deudas en el sistema financiero, sino de un último plazo antes de que la deuda quede registrada como vencida y por tanto también cambien las calificaciones de la morosidad de los clientes.
“Las entidades bancarias en los estados financieros con corte al 31 de octubre de 2020 y hasta los estados financieros con corte al 30 de junio de 2021 registrarán la transferencia a las cuentas vencidas, todas las operaciones de los diferentes segmentos de crédito que no hubieren sido pagados en la fecha de vencimiento, a los 61 días”, dice la resolución.
En la resolución se fija una nueva tabla de provisiones que deberá cumplir la banca, en torno a las deudas vencidas. Aunque los porcentajes son los mismos que hasta ahora, lo que cambia es el plazo para la provisión. Así hay más días de plazo para la provisión al principio, pero se vuelve más rigurosa a partir del día 60.
La superintendenta de Bancos, Ruth Arregui, dijo estas medidas que las denomina “de segunda fase”, se establecieron sobre la base de crear una política que le permita al cliente renegociar las deudas con la banca, luego de los más complejos meses de la pandemia.
Si bien ha habido una recuperación de depósitos, no hay demanda de crédito porque están en situación de diferimiento. Al hay una cartera con diferimiento extraordinario de $10.200 millones y considera necesario crear un fondo o fideicomiso que permita refinanciar esos créditos a más largo plazo.
Un nuevo fondo que se denominaría Reactívate 2 ayudaría a industrias, empresas, grandes microempresas y hogares, que difícilmente van a poder regresar a las actividades productivas.
Arregui dijo que este fondo se alimentaría de los recursos de multilaterales y contarían con una garantía del Estado, para así poderlo multiplicar con base en inversiones. Con $1.000 millones se pueden hacer títulos, colocaciones y titularizaciones, y apalancar ese fondo tres veces.