Las ceremonias de los Premios Nobel serán reducidos a su mínima expresión este año a causa de las restricciones por la pandemia del Covid-19. La tradicional ceremonia con la presencia de los premiados, seguida de un banquete no tendrá lugar este año el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, el científico y empresario sueco Alfred Nobel (1833-1896), a causa de la crisis sanitaria.
“Estamos considerando la posibilidad de celebrar una ceremonia digital de entrega del premio. En este momento, dadas las circunstancias en Oslo, no sería posible que la ceremonia se lleve a cabo ni tampoco el resto de actividades del programa del premiado”, informaron los organizadores en un comunicado.
Hay que remontarse a 1976 para encontrar un muy ‘poco ceremonioso’ Nobel el 10 de diciembre en la capital noruega. Aquel año, el premio estuvo “reservado”, es decir, no fue otorgado puesto que ninguno de los candidatos fueron considerados merecedores del lauro. Sin embargo, se otorgó retroactivamente al año siguiente.
La ceremonia de 1977 acogió a los ganadores de 1976 y 1977, recuerda el bibliotecario del Instituto Nobel, Bjørn Vangen. Pero, que él supiese, salvo aquella postergación, nunca se había anulado una ceremonia del Nobel.
A pesar de que su tasa de contagios por Covid-19 es relativamente baja a escala europea, Noruega ha endurecido las medidas sanitarias, sobre todo limitando de manera considerable las reuniones culturales y deportivas, en un intento por detener un rebrote de nuevos casos registrado durante las últimas semanas.
Al posponer los festejos físicos hasta 2021, el premio Nobel de la Paz sigue el mismo camino que los otorgados en Estocolmo, donde ya se había anunciado una decisión similar en septiembre.
A falta de una ceremonia Nobel -por primera vez en Suecia desde 1944-, los organizadores suecos han organizado un acto televisado.
Luego de un comienzo minimalista, reducido a un simple anuncio en el Parlamento, tras la Segunda Guerra Mundial su festejo cobró gran brillo. Actualmente se celebra en el Ayuntamiento de Oslo, en presencia de la familia real, parte del gobierno noruego y embajadores acreditados.