El candidato demócrata Joe Biden ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos al superar la barrera de los 270 votos electorales.
Biden será el presidente del país en enero a la espera del resultado de los desafíos legales al conteo presentados por la campaña de Donald Trump en varios estados.
Biden logró imponerse al presidente Trump en el estado de Pensilvania, consiguiendo por el momento 273 votos electorales, de un total de 538. Trump se mantiene en 214.
La campaña de Trump ya ha dicho que no concederá la derrota, hecho que suele poner fin tradicionalmente a la batalla electoral. Trump es el primer presidente desde los años 90 que no repetirá mandato.
Biden gana con más de 73 millones de apoyos por el momento, un récord histórico. Trump suma casi 70 millones, el segundo mejor número de la historia.
Todavía deben definirse varios estados en los que no hay una proyección clara: Arizona, Carolina del Norte, Georgia y Nevada. Los resultados de Alaska tampoco se conocen, pero es prácticamente seguro que sus tres votos electorales serán para Trump.
“Me honra la confianza que el pueblo estadounidense ha puesto en mí y en la vicepresidenta electa (Kamala) Harris”, expresó Biden en un comunicado. “Con la campaña ya finalizada es momento de dejar atrás la ira y la retórica más dura y unirnos como país”, pidió Biden, de 77 años. “Es momento de que Estados Unidos se una y sane sus heridas”.
Líderes mundiales como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, o el de Reino Unido, Boris Johnson, ya felicitaron a Biden por su victoria.
Y en diversas ciudades de Estados Unidos se vieron escenas de celebración.
El presidente Trump se había declarado ganador de las elecciones la madrugada del martes cuando el conteo no había finalizado. Desde entonces denunció irregularidades en un conteo que poco a poco fue quitándole la ventaja inicial que tenía en estados clave.
No ha presentado por el momento, sin embargo, ninguna evidencia de fraude, pero su campaña ha iniciado litigios legales en varios estados.
“La elección está lejos de haber terminado”, dijo Trump en un comunicado. “¡Gané la elección y por mucho!”, expresó en twitter. “Todos sabemos por qué Joe Biden se apresura a declararse ganador y por qué sus aliados en los medios están tratando de ayudarlo: no quieren que se sepa la verdad”, sigue en el comunicado publicado después de la proyección del triunfo de su rival.
Lo normal es que el candidato perdedor conceda la derrota, pero Trump no lo va a hacer, como ya ha dejado claro.
“La falsa proyección de que Joe Biden es el ganador se basa en resultados en cuatro estados que están lejos de ser definitivos”, expresó la campaña del presidente en un comunicado sobre los resultados en Pensilvania, el estado que dio el triunfo final a Biden.
Se hará un recuento en Georgia, donde los márgenes son muy estrechos, y Trump desea lo mismo en Wisconsin. Ya prometió llevar el caso hasta la Corte Suprema por un supuesto fraude del que no hay evidencias. Los tribunales estatales son la primera instancia de la batalla legal. Los jueces pueden aceptar los pedidos y ordenar un recuento. Por encima de ellos están las Cortes Supremas de cada estado.
Mientras, se siguen contando los último votos en varios estados. Los resultados nunca son oficiales hasta la certificación final que ocurre en cada estado semanas después de la elección.
Los 538 electores que oficialmente definen al ganador se reúnen en la capital de cada estado el 14 de diciembre. Los electores reflejan generalmente la decisión del voto popular, pero en algunos estados esto no es un requerimiento formal. El nuevo presidente se juramenta el 20 de enero de 2021 tras un periodo de transición. Tras esa ceremonia en la escalinata del Congreso, el nuevo presidente se dirige a la Casa Blanca y arranca su mandato de cuatro años.