Mientras llegan noticias esperanzadoras sobre la vacuna contra el Covid-19, el virus parece no querer dar tregua en todo el mundo. Europa puso nuevas medidas de restricción, Estados Unidos está en compás de espera hasta resolver el tema de la transición de poder, porque Donald Trump insiste en el fraude, pese a que hasta su mismo candidato al BID felicitó a Joe Biden por el triunfo.
La situación en Ecuador no es la mejor con la suspensión de romerías, celebraciones de Navidad o Año Nuevo en espacios públicos; las fiestas de Quito están en suspenso, lo que significaría un ahorro ara la ciudad, recursos que podría destinarlos a la emergencia sanitaria, tal como lo hizo Guayaquil en las fiestas de Octubre y Cuenca en el Bicentenario de su Independencia.
Hasta el martes 10 de noviembre en la tarde, Ecuador registraba 175.711 casos positivos, un aumento de 442 contagios desde el reporte entregado el pasado lunes 9 de noviembre. El número total de fallecidos llega a 12.849: 8.525 muertes confirmadas por el virus y 4.324 con probabilidad de ser portadores del coronavirus.
Quito es la ciudad más afectada con 57.247 en total, que representa un 32,6% de los casos registrados a escala nacional. Después está Guayaquil, con 15.759 contagios; le sigue Cuenca, con 8.632 casos; luego están Santo Domingo y Portoviejo.
Por provincias, Pichincha tiene la mayor mayor cantidad de contagios, seguida por Guayas, Manabí, Azuay, El Oro, Loja, Tungurahua, Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura, Cotopaxi, Esmeraldas y Los Ríos.
En este rebrote del Covid-19 tiene mucho que ver la irresponsabilidad de algunos que con el fin del estado de excepción creyeron que la emergencia sanitaria había pasado y volvieron no a la nueva normalidad, sino a lo que ellos consideraban normalidad antes de la pandemia.