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El coronavirus, el ciclopaseo ¿y la corresponsabilidad?

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El ciclopaseo fue instaurado en Quito por el alcalde Paco Moncayo y Biciaccción para disfrutar un día a la semana sin carros. La idea del ciclopaseo era que cruzara gran parte de la ciudad, desde el norte hasta el sur, desde el parque de Los Recuerdos hasta el parque de Las Cuadras. Los ciclistas podían disfrutar del norte, centro y sur de la ciudad, sector al que se llegaba por la avenida Cinco de Junio, pasando por el parque La Magdalena.

Después vinieron las ciclorutas que intentaban conectar sobre todo a las universidades. En la primera versión básicamente era desde el parque El Ejido hasta La Carolina, con desvíos en la Veintimilla y en la avenida Colón. Con la pandemia, la ciudad se llenó de ciclorutas que son usadas todos los días sobre todo en las zonas planas. Y eso está muy bien, otra movilidad menos contaminante, hacia allá deben caminar las ciudades.

El ciclopaseo, sin embargo, ahora se ha convertido en una especie de pista de carreras donde hay grupos de amigos que van en fila de avanzada como si no hubiera nadie más atrás suyo. A veces se puede llenar todo un tramo de la avenida Amazonas con ciclistas que vienen y van y hay quienes rebasan en la una u otra vía sin importarles los accidentes que puedan provocar. Porque si alguien cae, el ciclista que provocó el accidente solo se va. Muchos de esos casos se vieron el primer domingo de noviembre.

Y ni si diga de las señales de tránsito. Hay muchos quienes creen que el semáforo no es para ellos. Y pueden hacer lo que quieran. Quito tiene opciones para quienes quieran correr en sus bicicletas como el Parque Bicentenario. Pero el ciclopaseo fue pensado como un espacio de disfrute, no de carreras. Con las condiciones en las que se desarrolla ahora es más seguro estar en un auto en una carretera de alta velocidad.

Y lo peor es que en el ciclopaseo de los domingos de Quito, casi nadie respeta el distanciamiento social y muchos ni siquiera el uso de las mascarillas, como si la pandemia no existiera. El confinamiento fue levantado, pero el coronavirus no se ha ido. Parece que no existiera conciencia de la corresponsabilidad, no solo en el ciclopaseo sino también en esas reuniones organizadas el 31 de octubre en la Tribuna de los Shyris y la Tribuna del Sur, en el denominado Auto Tuning, con licor en los espacios públicos.

Hasta las 08:00 del domingo 1 de noviembre, según el Ministerio de Salud Quito seguía siendo la ciudad con más positivos en el país, con 54.729 contagios, 438 nuevos respecto al sábado. Y después, si vuelve a haber un confinamiento en la ciudad los responsables seremos todos, no quienes incumplieron los protocolos de seguridad que siguen vigentes.

Imagen de El Comercio

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