Tanto Pfizer como Moderna afirman que sus dosis contra el Covid-19 obtuvieron altos niveles de eficacia, por lo que la distribución de por lo menos una podría comenzar antes de que termine el año. Un alto funcionario de Estados Unidos aseguró que esperaban comenzar con la vacunación a comienzos de diciembre.
Mientras tanto, las autoridades de Nueva York y California instauran nuevas restricciones para contener la pandemia a medida que se acercan las fiestas del Día de Acción de Gracias.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, que asumirá el cargo el 20 de enero, dijo el jueves que no impondría un confinamiento nacional total a pesar del resurgimiento de la epidemia, al considerar que “sería contraproducente”.
“No voy a detener la economía, punto. Voy a detener el virus”, dijo desde su feudo en Wilmington, Delaware, luego de una reunión con gobernadores para discutir la respuesta a la crisis.
En el plano médico, el director del laboratorio alemán BioNTech, que colabora con la estadounidense Pfizer en una vacuna contra el covid-19, aseguró el jueves que “existe la posibilidad” de que obtengan la autorización para distribuir su vacuna en diciembre, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea.
El secretario de Salud estadounidense, Alex Azar, aseguró que esperaba que una solicitud de aprobación de emergencia de la vacuna Pfizer/BioNTech fuera presentada el viernes ante la agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos (FDA).
El funcionario añadió que el gobierno espera que Moderna, una compañía estadounidense que también compite para desarrollar y distribuir una vacuna, presente pronto su solicitud de aprobación.
Y del otro lado del Atlántico, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que el regulador europeo podría dar luz verde a la comercialización de las dos vacunas “en la segunda mitad de diciembre, si todo marcha sin problemas”.
La alianza Pfizer/BioNTech y Moderna anunciaron en los últimos días que sus vacunas tienen una eficacia de alrededor del 95%, creando una ola de optimismo en todo el mundo, donde cientos de millones de dosis ya han sido reservadas por varios gobiernos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el viernes abstenerse de utilizar remdesivir para los enfermos de Covid-19 hospitalizados, ya que este medicamento antiviral no evita muertes ni los casos graves de la enfermedad.