En el contexto de la pandemia el teletrabajo ha sido una causa que agudiza el estrés laboral. En este punto el cuidado de la salud mental en este ámbito es esencial dentro de las empresas. Ese fue uno de los temas del primer Simposio de Salud Mental y Bienestar Social, organizado por la Universidad ECOTEC.
La invitada fue Isabel Cárdenas, gerente general SIRIAl S.A,, quien habló sobre la oportuna intervención de los psicólogos en la nueva normalidad laboral.
En los momentos de incertidumbre causados por la pandemia, según Cárdenas, la labor fundamental de los profesionales de la salud mental es acompañar, apoyar e incentivar con estrategias en favor de los colaboradores de las empresas con el fin de que puedan ser más llevaderas las situaciones por las que pudieran estar atravesando.
Entre las competencias que pueden desarrollar los profesionales de la salud mental es la gestión de los factores psicosociales, el estrés laboral o la depresión. Una de las estrategias es apoyar y direccionar hacia la gestión del cambio del colaborador de las distintas situaciones por las que pasa; las formas de gestionar la resiliencia y apoyar en la disminución de las emociones secundarias que tienen como base el miedo causado por el Covid -19. En ese sentido la labor de los psicólogos organizacionales es esencial.
Los colaboradores y los dirigentes de las organizaciones deben ser empáticos para que el ambiente laboral sea adecuado, asegura. Cada persona es diferente a la hora de afrontar conflictos por lo que la empatía es un factor importante para el proceso de acompañamiento psicológico.
Cárdenas destacó el hecho de que existen personas con características que favorecen a la resiliencia, mientras que para otras depende de la voluntad de cada uno y de una buena guía.
El miedo fue una emoción que predominó en los últimos meses; la guía de los psicólogos y el apoyo del equipo de trabajo para llevar un buen proceso de acompañamiento será la de mantener una presencia constante para asegurar la calma; generar confianza; realizar acciones concretas; estimular un contacto físico cuidadoso y no angustiarse. Hacer sentir a la persona que es apoyada y escuchada hasta que se lo pueda derivar hacia un psicólogo.