El debate de este jueves en Nashville (Tennessee) será el último cara a cara entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden. Las elecciones serán el próximo 3 de noviembre.
Esta es la segunda vez que la Universidad de Belmont, en Nashville, un centro privado cristiano, acoge un debate presidencial. Antes se enfrentaron en este lugar el demócrata Barack Obama y el republicano John McCaine, en 2008.
La moderadora del debate será Kristen Welker, periodista del canal de televisión NBC News.
El cara a cara comenzará a las 20.00 hora local (01.00 GMT del viernes) en el Curb Event Center de la universidad y durará 90 minutos.
La Comisión de los Debates Presidenciales, anunció esta semana un nuevo protocolo para que no se repitan las escenas del debate del pasado 29 de septiembre en Cleveland (Ohio).
Para evitar interrupciones, la mayor parte motivadas por Trump, se apagarán los micrófonos en algunas partes.
En concreto, al principio de cada uno de los seis bloques de 15 minutos que dividirán el encuentro, los candidatos tendrán dos minutos cada uno para presentar sus ideas de manera ininterrumpida.
Serán en esos dos minutos iniciales cuando el micrófono del aspirante que no esté hablando será silenciado para garantizar que el otro pueda hablar sin interrupciones.
En el tiempo restante de cada uno de los segmentos ambos micrófonos estarán abiertos, aunque la Comisión ha señalado que “su esperanza es que los candidatos sean respetuosos con el tiempo del otro”.
Los temas anunciados que se abordarán en cada bloque serán la lucha contra la pandemia, las familias estadounidenses, la seguridad nacional, el liderazgo, la crisis climática y la raza.
El uso de mascarilla facial será obligatorio para todo el público del debate y aquel que no la lleve será expulsado. En el debate en Cleveland la mayor parte de invitados de Trump no la llevaba.
Dos días después el presidente anunció que había contraído la COVID-19, junto a su esposa, Melania, aunque no se sabe en qué circunstancias se contagió. Esto ocasionó la cancelación del segundo debate que debería haber mantenido con Biden el pasado 15 de octubre en Miami.
En paralelo, la organización lleva practicando tests desde el fin de semana a los periodistas y voluntarios que han ido llegando estos días a Nashville para el evento. Este jueves se espera que se sometan a la prueba los invitados por los candidatos y los propios aspirantes.