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El juicio político

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La Asamblea que ha pasado casi desapercibida por su nula acción sobre los acontecimientos de octubre de 2019, cuando el correísmo intentaba un golpe de Estado, según las declaraciones de su mismo dirigente Rafael Correa, ahora busca un protagonismo con un juicio político contra la ministra de Gobierno, María Paula Romo.

Un proceso de fiscalización es aceptable en cualquier democracia. Pero cuando los cuestionamientos llegan de una instancia que poco hizo en los acontecimientos que puso en vilo al país en octubre de 2019 dejan mucho que desear. La ministra Romo solo ha pedido mirar a la cara a sus interpelantes para responder a sus acusaciones, no vía zoom sino de frente, y las respuestas de sus interpelantes han sido por demás burdas.

La ministra remitió una carta al presidente de la Comisión de Fiscalización, Elio Peña, para reclamar que su juicio sea presencial, y pidió al legislador que “exija a los interpelantes salgan de la comodidad que representan las sesiones vía zoom, en sus hogares, en donde han permanecido los últimos siete meses”, mientras ella ha enfrentado la pandemia como enfrentó octubre (de 2019) y como enfrentaría cualquier otra adversidad para el país.

Elio Peña dijo que la Comisión de Fiscalización no es la presidencia de la Asamblea Nacional donde “ella manda oficios exigiendo y solicitando que proceso de juicio político se califique; como comisión sabes perfectamente qué hacer y seguir el debido proceso”. La primera perla.

Una pugna se abrió entre los asambleístas interpelantes, los miembros de la Comisión de Fiscalización y la ministra de Gobierno por la modalidad en que se desarrollará el juicio político en su contra, acusada por el incumplimiento de funciones en los hechos de octubre de 2019.

Lourdes Cuesta dijo que si la ministra de Gobierno quiere un juicio político presencial se convoque en el terreno vacío del hospital de Pedernales. Lo mismo dijo el asambleísta Roberto Gómez, al reclamar que el juicio sea en el terreno vacío del hospital que se construyó en Pedernales.

¿De dónde viene la obra del hospital de Pedernales? Los asambleístas interpelantes parecen no tener memoria o una memoria demasiado corta. El pedido de la ministra es justo. Quienes quieren interpelarla por lo menos deberían asumir las responsabilidades y la obligaciones que María Paula Romo asumió y asume durante la pandemia.

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