Puede que el corazón tenga razones que la razón no entiende, pero eso no les ha impedido a los científicos seguir tratando de encontrar el secreto de la felicidad en las relaciones de pareja.
Y gracias a la ayuda de la inteligencia artificial un equipo internacional de 85 investigadores cree haber identificado los principales factores detrás de una relación satisfactoria.
El estudio -el más extenso de su tipo a la fecha- utilizó algoritmos de aprendizaje automático para analizar los casos de casi 12.000 parejas contenidos en 43 bases de datos de 29 laboratorios diferentes.
“Básicamente analizamos toda la información que pudimos encontrar sobre el tema”, le dijo a BBC Mundo Paul W. Eastwick, profesor de psicología de la Universidad de California (Estados Unidos) y uno de los coordinadores de la investigación.
Y una de sus principales conclusiones es que las características individuales no son tan determinantes a la hora de predecir el éxito de una relación como los juicios que uno se hace sobre esta.
De hecho, según el estudio, no hay nada más importante para la bienandanza de una relación que la convicción de que el otro integrante de la pareja está comprometido con la misma.
Otro predictor importante es el nivel de intimidad: en palabras de Eastwick, “esa sensación de que tu pareja te entiende y que realmente entiende quién eres”.
Y entre las cinco principales “predictores específicos a la relación” también están el nivel de gratitud o reconocimiento, la propia satisfacción sexual y la percepción de satisfacción con la relación que tenga el otro miembro de la pareja.
“Los propios juicios de las personas sobre la relación en sí, como cuán satisfechos y comprometidos sentían que estaban sus parejas, o cuán agradecidos se sentían hacia ellos, explicaron aproximadamente el 45% de su satisfacción“, es el resumen de los principales hallazgos del estudio publicado en la edición de agosto de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, PNAS.
En contraste, las diferencias individuales solamente dieron cuenta del 21% de la satisfacción en las relaciones analizadas.
Factor distal
“Los predictores individuales tienen que ver con lo que uno piensa sobre sí mismo y, en principio, son independientes a cualquier relación; por ejemplo, eso que acostumbramos llamar personalidad o las ideas abstractas que uno puede tener sobre cómo le gustaría que fuera su pareja romántica”, explica Eastwick.
“En contraste, los predictores específicos a la relación son constructos que requieren que pensemos en una persona en particular, usualmente nuestra pareja: esta es una persona en la que puedo confiar, alguien a quien quiero, alguien que me aprecia… Y tienen dos o tres veces más impacto a la hora de predecir qué tan satisfecho se está con la relación que las diferencias individuales”, le dijo a BBC Mundo.
Esto no significa que las diferencias individuales -que incluyen entre sus principales predictores satisfacción con la vida, negatividad, depresión y problemas de apego– no juegan un rol en la felicidad de una pareja.
Pero, como explica Eastwick, lo hacen sobre todo mediando la propia experiencia y condicionando el juicio que uno se puede hacer de la relación, que es lo que termina importando.
“Por ejemplo, si soy un misántropo entonces lo más probables es que no confíe en la gente y por lo tanto no pueda ser feliz en mi relación”, ilustra el profesor de la Universidad de California en Davis.
Pero para el éxito de la relación el factor clave no es tanto la misantropía, que sería un factor distal, como la confianza, un predictor importante que, como el amor, no alcanzó en el “top 5” pero sí en el “top 10” en términos de importancia.
¿Fue esa relativamente baja clasificación una sorpresa para los investigadores?
“Al amor de hecho le fue muy bien, lo que pasa es que es algo tan parecido a la satisfacción, a lo que estábamos tratando de predecir, que en muchos casos no lo incluimos siquiera como candidato”, explica Eastwick.
“En otras palabras, no es que no importe, es que es esencialmente lo que estábamos buscando“, le dice a BBC Mundo.
Y el psicólogo también insiste en que el hecho de que el estudio hable de “predictores” no significa que se sientan capaces de predecir el futuro.
“No somos adivinos”, dice. “Pero los aspectos de las relaciones que destacamos son cosas en las que uno puede trabajar y mejorar y así mejorar su relación en el presente”, concluye.