Las terminales terrestres de Quitumbe y Carcelén enQuito vuelven a funcionar tras la autorización del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Metropolitano con protocolos de bioseguridad y evaluaciones periódicas. Los usuarios que lleguen deberán usar mascarilla de forma obligatoria y respetar el distanciamiento social durante su compra de boletos.
De las 1.400 unidades de transporte, solo 560 estarán disponibles, ya que podrán operar solo el 40% de sus frecuencias. Cada vehículo operará con el 75% de su aforo. Los asientos deberán tener obligatoriamente señalética y lavamanos para los usuarios.
La terminal de Quitumbe espera recibir de 7 mil a 8 mil personas cada día y la terminal de Carcelén alrededor de 5 mil usuarios.
Los puestos de comida de las terminales también podrán reabrir sus puertas para recuperar los cinco meses de paralización. Según el gerente de Terminales y Estacionamientos, David Dávalos, en el 2019 tuvieron ingresos por $5,3 millones, una cifra lejos de alcanzar este año.