Nueve jóvenes fueron masacrados por desconocidos en el departamento colombiano de Nariño, en la frontera con Ecuador, según el gobernador de Nariño, Jhon Rojas. La matanza ocurrió tras una incursión de hombres armados en una zona rural del municipio de Samaniego tan solo días después de que cinco adolescentes fueran asesinados en otra matanza en Cali.
Cinco de las víctimas fueron identificadas como Andrés Obando, Rubén Ibarra, Byron Patiño, Daniel Vargas y Sebastián Quintero.
Según las primeras versiones sobre la masacre recogidas por El Tiempo de Bogotá, un grupo de jóvenes departía en zona rural del municipio, a donde llegaron hombres armados y arremetieron contra las personas que allí estaban. Miembros de la comunidad habrían señalado como responsables de los hechos a los grupos armados al margen de la ley que operan en la zona, los cuales viven una guerra a sangre y fuego por el narcotráfico y armas.
El gobernador aseguró que la presencia de grupos armados en el departamento viola el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y sume en el terror a comunidad. La matanza fue perpetrada en la vereda (aldea) de Santa Catalina donde, según versiones extraoficiales, los jóvenes estaban en una casa de campo.
“Nuestras condolencias a los familiares de los ocho jóvenes asesinados anoche en Samaniego, también a la familia de una adolescente ultimada en horas de la mañana. Registramos en dos meses más de 20 homicidios en Samaniego”, expresó Rojas.
El presidente colombiano, Iván Duque, condenó la masacre y aseguró que desde esta madrugada el Ejército y la Policía están en el lugar investigando lo sucedido. “Ordené a los generales Enrique Zapatero (comandante del Ejército) y Jorge Vargas (director de Seguridad Ciudadana de la Policía) que se desplacen a la zona. Vamos a llegar al fondo y dar con los autores de este crimen”, afirmó Duque en sus redes sociales.
El Ejército precisó que en la madrugada de este domingo el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la Policía Judicial trasladaron los cadáveres desde el lugar de la masacre hasta la cabecera de Samaniego, donde determinarán las circunstancias de la matanza.
En Nariño operan distintos grupos armados ilegales, desde la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC hasta numerosos grupos dedicados al narcotráfico.